Kiko Rivera, en 'Gran Hermano VIP'. | Telecinco

Kiko Rivera ha tirado la toalla y ha abandonado la casa de 'Gran Hermano Vip'. Esta vez cumplió su amenaza, tras arrepentirse la primera vez de anunciar que se iba.

“Estoy en un momento de mi vida en el que necesito mucho cariño y, en esa casa, todos han ido contra mí”, explicó en El Debate a Jordi González. El hecho de que su amigo Sandro fuera expulsado, su propia nominación y la de su único apoyo dentro del concurso, Fede, le hizo tomar la decisión de marcharse definitivamente al sentir que no contaba con ningún apoyo entre los concursantes que quedaban.

El hijo de Isabel Pantoja se sentí muy mal con respecto a la convivencia: “No me apetece levantarme y ver la cara de toda esta gente, cada mañana, para mí, es un mundo. Me he equivocado, con el problema que tengo en casa y yo preocupándome por esto. Me siento fatal”, decía, antes de pedir que le hicieran la maleta.