Un joven sevillano afincado en Sant Antoni tendrá que pagar entre multa e indemnizaciones una cantidad próxima a los 2.500 euros después de que un juzgado de lo Penal de Eivissa haya considerado probado que dicha persona fue la autora de una oleada de destrozos en coches estacionados ocurrida en esta localidad.

El sospechoso, de 19 años, fue sorprendido por la Policía Local cuando tenía lugar la gamberrada y fue atrapado cuando se introducía en el ascensor de un inmueble no sin antes golpear a un ciclomotor.

De noche

El suceso ocurrió sobre las cuatro y media de la madrugada del 15 de febrero en la calle Cervantes. El acusado ocasionó destrozos en cinco coches y en una ambulancia. Todos los vehículos sufrieron daños en sus espejos retrovisores. En la ambulancia, además, se causaron destrozos en una luna y en un intermitente.

La intervención policial tuvo lugar pocos minutos después de que un vecino alertara a la Policía Local de Sant Antoni de que una persona ataviada con una camiseta blanca estaba rompiendo los cristales de los coches aparcados en la calle Cervantes.

«Los agentes se personaron en el lugar y observaron cómo el acusado le daba una patada al retrovisor de un vehículo aparcado en dicha calle, rompiéndolo, acto seguido propinó otra patada a otro retrovisor de un vehículo, también aparcado allí», indica la sentencia.

El sospechoso iba a hacer lo mismo cuando se dio cuenta de que la policía acababa de llegar. «Seguidamente se encaró hacia otro vehículo para dar una patada al retovisor y al ver a la policía salió corriendo. Antes de entrar en portal de un edificio de la misma calle, le dio una patada a a un ciclomotor», según el relato de hechos probados por el juzgado de lo Penal número 1 de Eivissa.