La comarca del Señorío de Molina, una de las zonas más despobladas de España denominada la «Siberia española» por su climatología extrema, y que se define por su sosiego, tiene estos días más ajetreo del habitual por el rodaje de la serie «Juego de Tronos» en el castillo de Zafra. | Wikipedia

La comarca del Señorío de Molina, una de las zonas más despobladas de España denominada la «Siberia española» por su climatología extrema, y que se define por su sosiego, tiene estos días más ajetreo del habitual por el rodaje de la serie «Juego de Tronos» en el castillo de Zafra.

Esta fortaleza, que se levanta en el término del pequeño municipio de Campillo de Dueñas, ha sido elegida para rodar una de las series televisivas más populares y que cuenta con más seguidores en el mundo, después de que hace más de año y medio llamara la atención de la productora de la serie.

Desde este lunes y hasta el próximo miércoles, el equipo de rodaje trabaja en los muros del castillo de Zafra, que, según apuntan los expertos en la serie, posiblemente se convertirá en la famosa Torre de la Alegría, de «Juego de Tronos».

El castillo de Zafra destaca tanto por la construcción en sí como por el emplazamiento, ya que se ubica en una zona de escarpada orografía, en el que resalta la torre del homenaje edificada sobre lo alto del farallón rocoso.

Eso sí, estos días es una torre blindada a curiosos y periodistas como indicaban desde la productora española que acompaña al rodaje y que hace imposible acercarse a este impresionante castillo, para evitar que se desvelen los detalles de los próximos episodios que se emitirán el año que viene.

El elevado secretismo con el que transcurre el rodaje, dentro del gran dispositivo de seguridad, camiones y trasiego de furgonetas, ha impedido que apenas trasciendan detalles del mismo.

Se sabe que apenas hay extras, sí varios especialistas y uno o ninguno de los populares actores de esta superproducción, además de caballos para el rodaje de algunas escenas.

En la jornada de este miércoles, el rodaje ha arrancado las 7,00 de la mañana y ha concluido a 19,00 horas para seguir esta rutina de trabajo durante los tres días, según ha indicado un miembro de la productora, que ha señalado que son cerca de 300 personas, cuatro veces la población de Campillo de Dueñas, las que se han desplazado a la zona para esta colosal producción que no ha pasado inadvertida a nadie.

Carlos, el dueño del bar La Alcazaba en Molina de Aragón, ha comentado que son muchas las personas los que le han preguntado cómo ir al castillo de Zafra, a unos 20 kilómetros, y otros tantos los que se han hospedado en casas rurales y hoteles del municipio.

Desde el jueves vienen trabajando, señala uno de los miembros de producción que se aloja en La Yunta, quien comenta que se han tenido que repartir por numerosos alojamientos de la comarca, incluso en la cercana provincia de Teruel.

Muchos de estos establecimientos están completos, como la Casa Rural La Dueña de Pobo de Dueñas, cuyos dueños reconocen que de no ser por el rodaje probablemente estaría vacío estos días.

Más allá del atractivo para curiosos y amantes de la serie, «Juego de Tronos» se está dejando notar en la economía de esta comarca conocida por La Otra Guadalajara y que lleva años reivindicando elementos que dinamicen la zona y eviten su despoblación.

La Sierra de Caldereros, el entorno natural en el que se ubica este castillo de propiedad privada, tiene una orografía singular que puede transportar a los televidentes a tierras perdidas y desconocidas, cuando sus imágenes se emitan en la pequeña pantalla.

Una singularidad que tanto el dueño del castillo, Daniel Sanz, como el alcalde de Campillo de Dueñas, Francisco García, esperan que se promocione gracias a la serie y sirva de atractivo para visitantes a la comarca. El tiempo lo dirá.