Juan Manuel Santos, durante su discurso. | José Miguel Gómez

El candidato oficialista Juan Manuel Santos ha ganado las elecciones presidenciales en Colombia con 69 por ciento de los votos, lo que significa más de 40 puntos de ventaja sobre su rival, el «verde» Antanas Mockus, en una jornada en la que murieron 10 militares y seis guerrilleros en incidentes aislados.

Antes de que Santos se presentará ante sus seguidores y el país, Mockus, que obtuvo el 27,5 por ciento de los sufragios, felicitó al ganador de la segunda vuelta, el cual asumirá la Presidencia el 7 de agosto, y le deseó el «mejor de los éxitos» por el bien de Colombia.

Según datos de la Registraduría Nacional con más del 99% de las mesas de votación escrutadas, más de 9 millones de personas votaron por Santos y 3,5 millones por Mockus.

El primero obtuvo más de dos millones de votos más que en la primera vuelta, celebrada el 30 de mayo, y el segundo unos 350.000 adicionales, según el escrutinio oficial, que fue rapidísimo.

En menos de dos horas ya se había escrutado el 99% de las mesas.

Santos, el candidato del Partido de la U, liderado por el presidente Alvaro Uribe, contó en esta segunda vuelta con el apoyo de importantes sectores del Partido Liberal, Cambio Radical y el Partido Conservador, lo que significa que tiene controlado más del 80 por ciento del Congreso.

Mockus, el candidato del Partido Verde, dijo que su relación con el nuevo gobierno se resumirá en dos palabras: «independencia» y «deliberación». Se apoyará lo bueno y se criticará lo «indebido», subrayó Mockus, quien agregó que su partido se consolida como la segunda fuerza política del país

«El Partido Verde es una fuerza independiente con capacidad de argumentar y transformar» y agregó que con esas capacidades ejercerá la «función de control político». «Nuestra bancada tiene el deber de ejercer control político, haremos un control justo y ajeno a presiones y favores, lo haremos en el Congreso, en el debate público y lo haremos en el trabajo conjunto con los ciudadanos», indicó.

Mockus habló así antes de que Juan Manuel Santos, que fue ministro de Defensa del actual presidente de Colombia, Alvaro Uribe, se presentara ante sus seguidores y el país como ganador.

La participación fue de un 44% y los votos en blanco totalizaron un 3,4%, el mayor porcentaje de la historia de Colombia.

Las copiosas lluvias que cayeron sobre la mayoría del territorio colombiano, unidas a que hoy se disputaban tres partidos del Mundial de Fútbol, desanimaron a los colombianos.

Declaraciones

El presidente electo de Colombia, Juan Manuel Santos, propuso a Venezuela y Ecuador «abrir caminos de cooperación», a las FARC les advirtió de que «se les agotó el tiempo» y pidió el apoyo de todas las fuerzas políticas, incluido el Partido Verde, para sacar adelante un gobierno de «unidad nacional».

En su primer discurso tras conocerse su victoria en las urnas, Santos dijo que su triunfo es también el de Alvaro Uribe, el actual mandatario.«Quiero rendir tributo desde el fondo de mi corazón a uno de los mejores presidentes que hemos tenido en dos siglos de vida republicana. Muchas gracias, muchas gracias, presidente Alvaro Uribe Vélez», exclamó Santos.

Abrigado por miles de seguidores en el coliseo bogotano de El Campín, Santos anunció que el Gobierno de unidad nacional «ya está en marcha».Y por ello agradeció el apoyo que le dieron los otros partidos después de la primera vuelta electoral, el que le permitirá gobernar casi sin oposición.

«Los colombianos votaron para apoyar un mensaje de unidad y yo recojo ese mensaje (...), a partir de este momento soy el presidente electo de todos los colombianos, de los que me apoyaron y de los que no me apoyaron, soy y seré el presidente de la unidad nacional», subrayó

Invitó incluso a Antanas Mockus a unirse, así como a miembros del Partido Verde y colaboradores de su rival, como el ex alcalde de Medellín y ya ex candidato a la Vicepresidencia, Sergio Fajardo.

Aprovechó la euforia del público para lanzar un mensaje a la comunidad internacional, y en especial a Ecuador y Venezuela. «Aspiro a trabajar de la mano con los países vecinos», remarcó, al matizar que en las «relaciones conflictivas», en alusión a las que el Gobierno de Uribe mantiene con esos dos países, siempre «hay dos alternativas: mirar con amargura hacia el pasado o abrir caminos de cooperación hacia el futuro» y Santos hoy optó por la segunda vía.

Ecuador rompió relaciones con Colombia en marzo de 2008 tras el bombardeo a un campamento de las FARC ubicado en su territorio, mientras que Venezuela las «congeló» en 2009 a raíz del polémico acuerdo militar firmado entre los gobiernos de Bogotá y Washington.

En su discurso, el presidente electo y quien como ministro de Defensa de Uribe fue artífice de los mayores golpes a las FARC en sus 45 años de historia, lanzó asimismo un duro mensaje a la guerrilla.

«Que oigan los terroristas y que oiga el mundo, a las FARC se les agotó su tiempo. Colombia está saliendo de su pesadilla del secuestro y la violencia; mientras insistan en sus métodos terroristas, mientras insistan en atacar al pueblo colombiano no habrá dialogo y las seguiremos enfrentando con toda la dureza, con toda la firmeza», afirmó Santos.

Les exigió así liberar a todos los secuestrados y les dijo que su gobierno mantendrá «abiertas las puertas de la reinserción», de lo contrario actuará con firmeza porque, como recordó: «los colombianos saben bien que yo sé como combatirlos».

Y es que como titular de Defensa, Santos ideó y ejecutó algunas de las operaciones clave que debilitaron a las FARC como nunca lo habían estado.

En marzo de 2008, Santos fue el artífice de la «Operación Fénix», en la que murió el número dos de las FARC, «Raúl Reyes» y otras 25 personas en el citado bombardeo en territorio ecuatoriano, una polémica acción que marcó el inicio del fin de la entonces cúpula de la guerrilla.

Meses después, en julio de ese año, se llevó a cabo la «Operación Jaque», por la que el Ejército liberó a quince secuestrados, entre ellos a la ex candidata presidencial Ingrid Betancourt y tres estadounidenses, mediante engaños a la FARC.

Con estas propuestas, el mandatario electo insistió durante todo su discurso en dejar atrás los rencores e hizo un llamamiento «a todos los que quieran construir nación». «Será una unidad no sólo de partidos sino de propósitos, demos vuelta a la página de los odios, demos vuelta a la pagina de las divisiones, a Colombia le llegó su hora y ésa es la hora de la unidad», concluyó el flamante presidente electo.