BIL03. AMOREBIETA (VIZCAYA), 28/10/2010.- La Ertzaintza ha detenido esta madrugada en Amorebieta (Vizcaya) a Igor Cearreta Garay (c) por su presunta integración en la banda terrorista ETA. El arrestado, al parecer, participó en los ataques, sabotajes y graves incidentes registrados en la localidad guipuzcoana de Soraluze en marzo de 2005. La Policía Autónoma ha practicado esta detención en el marco de las diligencias abiertas por el Juzgado Central de Instrucción nº 3 de la Audiencia Nacional. EFE/Lu | Luis Tejido

El ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, reiteró ayer que no ha cambiado la lucha antiterrorista, que no ve riesgo de ruptura con el PP en esta materia y que Batasuna no estará en las elecciones si no demuestra «inequívocamente» que ha dejado de ser un apéndice de la banda.

El vicepresidente primero del Gobierno y titular del Interior pidió prudencia a los responsables políticos tras las declaraciones de los últimos días sobre la posibilidad de que esté próximo el fin de ETA y recalcó que no ha cambiado nada ya que la lucha terrorista no se ha modificado «ni una coma», ni se va a modificar.

Únicos caminos

Rubalcaba insistió en que el debate lo tiene que tener en todo caso Batasuna y reiteró que esta formación sólo tiene dos opciones para recuperar la legalidad: «O convence a ETA de que abandone definitivamente la violencia, o Batasuna deja definitivamente a ETA. Esos son los dos únicos caminos que existen».

El ministro del Interior asegura que Batasuna no estará en las próximas municipales, salvo que demuestre «inequívocamente, fehacientemente, que ha dejado de ser un apéndice de ETA».

Rubalcaba negó que esté en peligro la unidad de acción con el PP en materia antiterrorista y recordó que «no es el Gobierno el que legaliza o ilegaliza, son los tribunales». «Parece mentira -comentó-, hoy he oído a Aznar que da la impresión de que la decisión es del Gobierno. No, la decisión final es de los tribunales, tienen que decidir si se ha roto el cordón umbilical que une a ETA con Batasuna».

Sobre la posibilidad un nuevo comunicado de ETA, el ministro dijo: «No sabemos nada de lo que vaya a hacer» la banda. Sin embargo, advirtió: «No hacemos favor a la lucha antiterrorista si nos podemos a discutir una y otra vez si va a haber comunicados, si no va haber, si va a haber tregua, si no va a haber».

Para Rubalcaba, la palabra tregua ha desaparecido: en los escombros de la T-4 «quedaron dos personas a las que no olvido y la palabra tregua, que ya no vale, tiene que ser el abandono definitivo de la violencia».

El 'número dos' del Gobierno afirmó que existen mediadores, pero subrayó que esta mediación no es entre el Ejecutivo y ETA porque «el Gobierno ni la ha reclamado, ni la quiere ni la necesita», sino entre Batasuna y ETA: «Que se arreglen ellos», dijo, antes de insistir en que el problema de la formación ilegalizada es la organización terrorista.

Por su parte, la Asamblea Nacional venezolana rechazó ayer la moción aprobada por el Congreso de los Diputados en la que se pide al Gobierno de Hugo Chávez que coopere con firmeza en la lucha contra ETA y la calificó de «actitud injerencista».

«Exhortamos al Parlamento español a mantenerse dentro de la línea de respeto a la soberanía de los Estados, y abandonar estas anacrónicas conductas colonialistas que no tienen cabida entre las relaciones de los Estados en el actual sistema internacional», señala la nota.