Parada de autobús instalada en Ca na Negreta y que ya cuenta con panel solar.

El Consell tiene previsto arreglar en el próximo año y medio 70 paradas de autobús. Estas nuevas marquesinas incorporan una placa de energía solar que sirve para iluminar la parada y hacer funcionar la pantalla del SAE, un sistema de comunicación vía GPS que informará al usuario del tiempo que tardará en llegar el bus.

Según explicó el conseller de Mobilitat, Albert Prats, cuando llegaron al Consell no existía ni siquiera un inventario de todas las paradas que hacen los buses en sus recorridos. Ahora este trabajo ya se ha hecho y se han localizado 612 puntos de parada, que en algunos casos no son simétricos. De éstos, 280 están adscritos a las concesiones de autobús (las que salen oficialmente) y el resto están fuera de concesión. Además, 331 no tienen ni palo ni marquesina que indiquen que ahí para el bus.

Prats remarca que la inversión para arreglar este desaguisado es muy fuerte, ya que cada marquesina puede costar 9.000 euros y muchas veces hay que hacer obra para que el bus pueda parar correctamente, lo que puede conllevar expropiaciones y hace que el presupuesto suba a 20.000 euros.

Las 70 paradas que se arreglarán incluyen todas las de las carreteras de Sant Joan y Sant Miquel, dentro de las obras viarias previstas. Además, en diciembre se acondicionarán varias del recorrido Eivissa-Santa Eulària. Dos en es Gorg, una en Can Fita, otra a la altura de la residencia de Vilàs y dos en Can Beia. El año que viene se seguirá con el resto de la carretera, con una inversión de 100.000 euros. En principio la idea es actuar primero en los ejes viarios con más tráfico de autobuses, por donde pasan cada 15 o 20 minutos. Es el caso de la línea Eivissa-Sant Antoni, Eivissa-aeropuerto y Eivissa-Santa Eulària. En diciembre también se instalarán pantallas en las paradas de Ca na Negreta, sa Coma y el aeropuerto y se empezarán a hacer pruebas en enero.

El Consell ha decidido escoger marquesinas y palos de parada alimentados con energía solar porque la mayoría tendrán que instalarse en zonas rústicas, donde es mucho más complicado conseguir luz. «Este sistema no tiene consumo eléctrico, no hay que hacer tanta obra pública, no genera emisiones y en caso de tener que recolocar una parada se puede levantar y plantarla en otro sitio», explicó Prats, que indicó que ya se han instalado dos de ellas en Ca na Negreta, una con panel solar rígido y otra con placa flexible, para ver cuál funciona mejor. Eivissa será pionera en este sistema, ya que sólo cuatro ciudades de toda España están utilizando marquesinas con energía solar y sólo en Eivissa se ha experimentado con la placa flexible, que es estéticamente más disimulada y menos peligrosa en cuanto a vandalismo. El opi sí que va con luz de Gesa, porque sólo se instala publicidad en zona urbana para evitar contaminación lumínica e impacto paisajístico.

Recuperar la toponimia y evitar los nombres de hoteles o negocios

En las nuevas paradas también se colgarán los horarios y el recorrido. «Antes cada una era de su padre y de su madre y ahora habrá uniformidad», explicó el conseller, que indicó que también han hablado con el Institut d'Estudis Eivissencs (IEE) para que les ayude a recuperar la toponimia ibicenca, ya que ahora muchas paradas tienen nombres de negocios o de hoteles. También se está negociando con determinadas empresas clave, como mercadillos y residencias de ancianos para que apadrinen la inversión de la marquesina y a cambio el Consell pondrá como nombre de la parada el del negocio.

Asimismo se buscará la colaboración de los ayuntamientos o de otros entes, ya que en el caso del palo que se instalará en el aeropuerto, también con energía solar, se contará con colaboración de la terminal. De hecho, de cara al verano no sólo habrá un panel electrónico que informe de cuando sale el próximo bus en la propia parada del aeropuerto, sino también en la zona de recogida de equipajes.

PARADAS. De las 612 contabilizadas en toda la isla algunas tendrán que cambiarse de lugar y otras ser eliminadas.

SAE. Las pantallas que informarán de cuanto falta para el próximo bus se podrán instalar gracias al «esfuerzo» de las empresas concesionarias, según Prats.

WEB. Están colaborando con turismo para habilitar consultas de desplazamientos entre punto y punto.