Jordi Évole | Pablo Martín

El presentador de televisión Jordi Évole ha expresado este miércoles que su «límite» a la hora de dar voz a los presos en su nuevo programa sobre la cárcel está en los violadores y, en ese sentido, ha sostenido que no entrevistaría a los miembros de «La Manada» y «no les daría más protagonismo».

El periodista catalán se ha referido a ese aspecto a preguntas de los periodistas durante su rueda de prensa en La Cárcel Centro de Creación de Segovia, una antigua prisión reformada y convertida en un centro cultural, en la que ha presentado el programa «Lo de Évole», que se estrenó el pasado domingo y lideró los datos de audiencia en su franja.

Durante esta comparecencia, el presentador ha criticado el clima de «guerra preventiva» del panorama social actual, en referencia a las críticas que muchas veces ha recibido por conceder entrevistas a algunas personas como al presidente venezolano, Nicolás Maduro. «Parece que si haces una entrevista le estás blanqueando, le estás haciendo un homenaje», ha referido.

Évole ha manifestado que él es «totalmente contrario» a esa tendencia ya que le «encanta poder charlar con personas que han tenido vidas, por muy atroces que hayan sido sus actos, que pueden tener un relato», aunque ha incidido en que tendría «muchos reparos» en entrevistar a un violador.

Preguntado por los periodistas si daría un espacio a los miembros de «La Manada», como se conoce al grupo de jóvenes que violaron a una chica en las fiestas de San Fermín de Pamplona en 2016, Jordi Évole ha contestado con un rotundo «no».

No haría la entrevista porque no daría más protagonismo a esos jóvenes del que ya tuvieron, tras un caso en el que a su juicio sus abogados ya tuvieron muchas oportunidades para contar su versión.

El periodista ha explicado que el programa ha sido bautizado como «Lo de Évole» porque así es como las personas acababan por referirse a su anterior programa «Salvados», marca de la que se desmarcó el pasado mayo y cuyo relevo ha recogido el periodista Gonzo.

En esta ocasión, Évole propone durante su primera temporada recuperar la esencia de «Cuerda de Presos», espacio televisivo presentado por Jesús Quintero en los noventa.

De la misma forma, y tal y como se puede ver en el primer programa, Jordi Évole aspira para este proyecto entrar en las cárceles españolas para conversar con diferentes personas que cumplen condena, aunque se encuentra con un gran hermetismo a la hora de penetrar las instituciones penitenciarias.

Este primer episodio terminó con un breve adelanto de su primera entrevista de la serie: una conversación con el exvicepresidente catalán Oriol Junqueras, que cumple condena por sedición en la cárcel Lledoners (Barcelona) por su papel en el «procés», que perseguía proclamar la independencia de Cataluña.

Durante el resto de temporada, dividida en diez entregas, varios de los protagonistas serán personas conocidas, como el exconsejero de presidencia de la Comunidad de Madrid Francisco Granados o el expresidente del Fútbol Club Barcelona Sandro Rosell, pero también tendrán espacio algunas personas anónimas que acabaron en prisión.