Una pieza defectuosa o un fallo de diseño podría haber sido la causa del fallo de motor del Airbus A380 de Qantas que realizó el jueves un aterrizaje de emergencia en Singapur, ha sugerido este viernes el presidente de la compañía, Alan Joyce.

«Creemos que muy probablemente es un fallo de material o alguna especie de problema de diseño», ha asegurado desde Sydney. Qantas realiza ahora pruebas de seguridad a sus seis A380, con lo que estos estarán en tierra hasta 48 horas antes de volver a sus rutas.

«Si no encontramos nada adverso en estas pruebas los aviones reanudarán sus operaciones», declaró Joyce. El Departamento Australiano de Seguridad en el Transporte niega que el suceso se debiera a una acción intencionada.

Singapore Airlines ha reanudado ya los vuelos de sus once A380, la segunda flota más numerosa de estos 'superjumbos' después de la que dispone Emirates. El fallo se produjo en uno de los cuatro motores Trent 900, fabricados por la británica Rolls-Royce.

«El hecho de que (el avión) haya sobrevivido a la avería es un punto a favor del diseño. Hace 20 años seguramente se habría estrellado», estima John Page, profesor de Ingeniería Aeroespacial de la Universidad de Nueva Gales del Sur (Australia).

Por otro lado, Joyce confirmó que otro de los motores había fallado a la hora de apagarse después del aterrizaje, pero aclaró que ello pudo deberse al incidente con el motor que se incendió. «Todavía estamos investigando las causas de eso», matizó.