Ellen Degeneres ha vuelto a la televisión este lunes para ponerse al frente de la decimoctava temporada de su programa, 'The Ellen DeGeneres Show'.

Ellen Degeneres ha vuelto a la televisión este lunes para ponerse al frente de la decimoctava temporada de su programa, The Ellen DeGeneres Show, donde esta vez ha aprovechado para pedir disculpas por las informaciones y posteriores investigaciones en torno a las malas prácticas laborales en el espacio de ABC.

Las acusaciones al programa de DeGeneres comenzaron en julio, cuando varios trabajadores de su equipo denunciaron un ambiente de trabajo «tóxico» marcado por conductas racistas, discusiones por ausencias justificadas y abusos. WarnerMedia contrató los servicios de una investigación independiente para el magacín, del que fueron despedidos tres de sus productores.

«He sido consciente de que las cosas que han sucedido aquí no deberían haber pasado. Me lo tomo muy en serio y quiero decir a las personas afectadas que lo siento mucho. Sé que estoy en una posición de privilegio y de poder, y me doy cuenta de que conlleva una responsabilidad. Asumo esa responsabilidad por lo que pasa en mi programa», ha dicho la presentadora a su llegada.

Ellen Degeneres, que ya pidió disculpas públicamente hace unos meses, ha continuado diciendo que la nueva etapa en la que se adentra el programa servirá para escribir «un nuevo capítulo».

Además, la cómica ha respondido a quienes la acusan de ser una persona distinta tras las cámaras. «Soy la misma persona que veis en televisión», ha afirmado antes de añadir que ella misma es «un proyecto en desarrollo»: «A veces estoy triste, estoy cabreada, estoy ansiosa, frustrada, impaciente, y estoy trabajando en todo eso».

«Esta soy yo y mi intención es siempre ser la mejor persona que pueda ser, y si alguna vez le he fallado a alguien, o he herido sus sentimientos, lo siento mucho. Si ese ha sido el caso, entonces me he traicionado a mí misma y me he hecho daño, porque mi intención siempre es crecer como persona», ha subrayado.

Finalmente, la humorista ha manifestado cuál es su mayor deseo. «Solo quiero que cada uno de mis empleados sea feliz y esté orgulloso de trabajar aquí», ha sentenciado.

Las palabras de la presentadora llegan después de la carta de disculpas que emitió a finales de julio, cuando aseguró que «algo había cambiado» en su programa y que dicha situación era «lo contrario» de lo que esperaba del show.