Visita Game of Thrones Studio Tour.

«No hay nada más poderoso en el mundo que una buena historia. Nada puede pararla. Ningún enemigo puede derrotarla». Lo decía Tyrion Lannister (Peter Dinklage) en el controvertido final de Juego de tronos, defendiendo por qué Bran Stark (Isaac Hempstead-Wright) debía ser el nuevo rey de los Siete Reinos. Sin embargo, es inevitable rememorar esas palabras e imaginar que también se refería al impacto global de la propia serie de HBO, una fantasía dinástica cuyo legado es indiscutible.

La obra de George R. R. Martin llegó a la pantalla y arrasó con todo: se coló en nuestras vidas hablando Dothraki y, de la noche a la mañana, pasamos a usar términos como vidriagón, dracarys o fuego valyrio, cómplices de ese lenguaje friki que nos unía. En ocho años, nos volvimos inmunes a las decapitaciones, temerosos de las bodas y domadores de dragones. También aprendimos a no encariñarnos demasiado de ningún protagonista mientras éramos testigos de una televisión que cada vez se hacía más grande.

Tres años después de su desenlace, finalmente vamos a poder visitar Poniente sin una pantalla de por medio. El pasado viernes, Game of Thrones Studio Tour abría sus puertas al público en los estudios Linen Mill que acogieron la mayor parte del rodaje. Situado en Banbridge, Irlanda del Norte, este parque temático diseñado y desarrollado por Linen Mill Studios y HBO cuenta con sets originales y utilería de la serie. Acompáñanos en esta travesía por el mapa de Juego de tronos junto a Turismo de Irlanda.

Un viaje por los Siete Reinos

La visita al parque temático arranca con un vídeo introductorio en el que Nathalie Emmanuel (Missandei), cuya voz nos acompañará durante todo el recorrido, nos da la bienvenida. De norte a sur, arrancamos el viaje en las Tierras heladas más allá del Muro, donde nos esperan los caminantes blancos, el gigante Wun Wun o el temible Rey de la Noche. Pronto pasamos al Castillo Negro, donde la Guardia de la Noche vigila el Muro, y vemos la sala del Lord Comandante en la que Melisandre (Carice van Houten) revive a Jon Nieve (Kit Harington), entre otros escenarios.

El set de Invernalia, que llega a continuación, es uno de los más impresionantes debido a la cripta de los Stark y, sobre todo, a la Gran Sala, lugar de reunión de reyes y nombramientos (recrea el momento en el que Jaime Lannister -Nikolaj Coster-Waldau- nombró caballero a Brienne de Tarth -Gwendoline Christie-). Se trata de un decorado original que ha permanecido casi inalterable desde el final de la serie.

Nuestra siguiente parada es Rocadragón, la fortaleza ancestral de la casa Targaryen cuyos exteriores se rodaron en la costa vasca (en Barrika, San Juan de Gaztelugatxe y Zumaia). En el tour, podemos ver la mesa tallada con el mapa de Poniente o el trono, entre otros escenarios, antes de seguir nuestro camino hacia la Casa de Blanco y Negro, el templo del Dios de Muchos Rostros en Braavos y lugar de encuentro de los Hombres sin Rostro. Si te atreves, hasta puedes sumar tu rostro a los pilares de piedra.

El destino final no podría ser otro: Desembarco del Rey, la capital, y la Fortaleza Roja. Allí podemos pasearnos por el amplio patio con el mapa de los Siete Reinos en el que Cersei (Lena Headey) planea su estrategia de conquista, saludar a La Montaña (Hafþór Júlíus Björnsson) y despedirnos del tour en el set más gélido, devastado e imponente de todos, la sala del Trono de Hierro... o, al menos, lo que quedó de él al final de la ficción.

Además de visitar los escenarios más emblemáticos de la serie donde se rodaron escenas tan icónicas como la coronación de Sansa (Sophie Turner) o la batalla del Aguasnegras, el parque temático también ofrece experiencias interactivas en las que podemos ponernos los trajes de los personajes, convertirnos en el Rey de la Noche, crear el escudo de nuestra Casa o probar nuestra puntería lanzando flechas.

Asimismo, durante el trayecto vamos admirando el trabajo realizado por los departamentos de vestuario (con piezas originales usadas en Juego de tronos como el vestido de novia de Sansa), armería (de 'Longclaw', la espada de Jon Nieve, al Escorpión de Qyburn, una ballestas gigante), prótesis, banda sonora o efectos especiales (pirotecnia, captura en movimiento, creación de dragones y gigantes), con vídeos explicativos en cada área.

De momento, toda la información en los paneles, así como las locuciones (con la voz de Emmanuel), están en inglés, pero pronto habrá disponibles audioguías en varios idiomas. Durante la rueda de prensa que precedía al tour, el actor Ian Beattie (Meryn Trant) ha insistido en que los fans de la ficción y el entretenimiento que acudan al lugar «van a alucinar»: «Son los trajes que vestimos, las armas que usamos, los escenarios en los que actuamos».

El interprete, nacido en Belfast, también ha subrayado la importancia de esta apuesta para el resurgir económico de Irlanda del Norte, fortaleciendo la industria del entretenimiento y el turismo: «Esta es la mejor serie que se ha hecho y se ha hecho aquí». Con una inversión de 40 millones de euros, el tour pretende seguir atrayendo a turistas de todo el mundo a Irlanda del Norte (aquí entradas a la venta).

Más allá de Banbridge

Cuenta la leyenda que Finn McCool, un gigante irlandés, construyó un camino en el mar para cruzar a Escocia y medirse a Benandonner, su rival en aquellas tierras. Sin embargo, el enorme tamaño de este lo acobardó y regresó a Irlanda, donde pidió ayuda a su mujer Oonagh. Para cuando Benandonner fue en su busca, Oonagh había disfrazado a su marido con ropa de bebé. El escocés, al ver las proporciones del supuesto bebé de los McCool, pensó que si la criatura era así el padre debía ser de descomunal, y se marchó a Escocia destrozando a su paso el camino que unía ambas tierras.

Irlanda del Norte también es hogar de mitos y este es el que hay detrás de la Calzada del Gigante, uno de los parajes más visitados de la zona. El lugar de origen volcánico, Patrimonio de la Humanidad, está compuesto por más de 40.000 columnas de roca basáltica que no te puedes perder si decides visitar las localizaciones más espectaculares de Juego de tronos.

El recorrido que une Belfast con la Calzada del Gigante, pegado al mar de Irlanda, se llama la ruta de la costa y fue creada a basa de explosivos. Uno de los trayectos más bellos del mundo según Lonely Planet, da buena muestra de la gran variedad geológica del lugar y acoge escenarios fundamentales de la serie. La primera parada obligatoria es un pequeño pueblo costero llamado Carnlough, en cuyo puerto se ambientaron los canales de Braavos. Allí emerge Arya (Maisie Williams) tras haber sido apuñalada por la Niña Abandonada.

No muy lejos se encuentran las cuevas de Cushendun, formadas hace más de 400 millones de años por condiciones climáticas extremas. En esta localización, Davos Seaworth (Liam Cunningham) ve a Melisandre dar a luz a una sombra maligna, que al final acabará con la vida de Renly Baratheon (Gethin Anthony).

Más al norte, en Ballycastle, una ciudad de balnearios, campos de golf y playas frente a la isla de Rathlin, encontramos los acantilados de Rocadragón, y en Ballintoy, un puerto cercano, se recrearon las Islas de Hierro gobernadas por la Casa Greyjoy.

Tras alcanza la Calzada del Gigante, nos desviamos hacia el interior para visitar una de las localizaciones más hechizantes de Irlanda del Norte (y de Juego de tronos): The Dark Hedges. Se trata de un breve tramo de carretera cerca de Bregagh Armoy, en Ballymoney, bordeada por hayas plantadas en el siglo XVIII. Este sendero que parce sacado de la imaginación de Tim Burton, uno de los más fotografiados del mundo, representa el Camino del Rey en la ficción de HBO, ese por el que Arya, disfrazada de niño, se escapa de la ciudad. Cuidado con no encontrarse con el fantasma de Grey Lady (la Dama Gris).

De vuelta en Belfast, si aún te has quedado con ganas de más Poniente, se puede realizar el llamado Glass of Thrones Trail Map, un recorrido por las inmediaciones del museo del Titanic en el que visitas varias cristaleras que recrean algunos de los momentos más icónicos de la ficción.

Reinado de Irlanda del Norte

Durante nuestra visita a Irlanda del Norte, hay una frase que se repite como ninguna otra entre actores, productores, guías turísticos y hasta conductores de autobuses: Juego de tronos ha creado industria en la zona, ha dado trabajo y ha atraído al turismo. Los estudios Linen Mill, originalmente una fábrica de lino, son ahora un recordatorio del potencial de la gran olvidada dentro del mapa de Reino Unido (hasta ahora).

Desde que Daenerys y sus dragones conquistaran la pequeña pantalla, gente de todas partes del mundo ha querido viajar al lugar para visitar los exteriores en los que se ha rodado la mayor parte de la serie. Zona de agricultores, Irlanda del Norte ha visto como el sector turístico se ha reforzado en el país gracias a la serie.

También ha impulsado el nacimiento de una industria audiovisual propia: la ficción ha apostado por joyerías o herrerías locales y ha formado a los habitantes en diferentes disciplinas relacionadas con el entretenimiento que ahora trabajar en otras series como Derry Girls o Line of Duty.

Por lo pronto, La Casa del Dragón, precuela de Juego de tronos que llegará este año a HBO Max, ha rodado su primera temporada en Cornwall, Inglaterra, pero esta fantasía épica siempre tendrá su hogar en Irlanda del Norte, entre gigantes, hayas, tours y dragones. Veremos qué nuevas ficciones se contagian de sus leyendas, y su variado y salvaje paisaje. Al fin y al cabo, no hay nada más poderoso en el mundo que una buena historia.