La actriz repasó este lunes en 'El Hormiguero' su trayectoria profesional. | Antena 3

Petra Martínez acudió la noche de este lunes a El Hormiguero 3.0 para repasar su dilatada trayectoria profesional. La actriz se sinceró con Pablo Motos y además de contar distintas anécdotas relacionadas con su trabajo, también dio algunos detalles de su vida privada como el secreto de su matrimonio. La artista lleva 53 años casada con su marido y, tal y como confesó, se quedó «prendada de sus piernas». Eso sí, aseguró que la clave para seguir juntos tantos años es «llegar a acuerdos».

La andaluza también indicó que en un primer momento rechazó el papel en La vida era eso por sus prejuicios: «Me mandaron el guion y me pareció muy bonito. Lo que pasa es que había una escena en la que había mucho 'amor propio'». Por la educación que ha recibido, no se veía preparada para interpretar ese tipo de escenas: «Me dio mucho corte, porque al final tienes una educación determinada y me costaba decir en público 'masturbación'. Es una palabra que me empieza a gustar, pero no es muy bonita; es muy fea y muy tonta. Se podía llamar 'amor propio'», relató.

Eso sí, tras charlar con David Martín de los Santos, director de la película, cambió de opinión: «Me aseguró que lo haríamos hasta donde yo quisiera, pero que fuera yo». Y es que, tal y como indicó, gracias a interpretar este papel ha podido evolucionar tanto personal como profesionalmente: «Me ha venido bien porque me he quitado prejuicios que no sirven para nada, pero que te fastidian una película». Esta no es la primera vez que Petra habla abiertamente de sexo, ya que la actriz sorprendió con un discurso viral cuando recibió un premio en la gala de los Premios Feroz.

La intérprete confesó que sus palabras sobre el escenario no fueron literales: «No me masturbo tres veces al día, lo exageré, me subí al octavo piso». A pesar de que su discurso fue muy aplaudido, explicó a Pablo Motos que su intervención había molestado a una de sus hermanas. Por este motivo, aprovechó que esta en directo para disculparse con ella públicamente: «Soy la pequeña de siete hermanos y sé que una de ellas lo pasó mal con lo que dije. Pili, perdóname, todo eso era mentira».