La Peña no resolvió hasta el final. FOTO: VICENÇ FENOLLOSA.

1 PEÑA DEPORTIVA: Roberto (1), Fermín (1), Edu (2), Javi (1), Julián (1), Mario (1), Daroca (2), Jorge (3), Cruz (1), Alberto (2) y Oliver (1).
Cambios: Linde (1) por Cruz, Emilio (1) por Javi y Alejandro (sp) por Mario.
0 SOLEDAD: Omar (2), Méndez (1), Arroyo (1), Mas (1), Rua (1), Ripoll (1), De Juan (1), Javi (1), Mir (1), David (1) y Mario (1).
Cambios: Carlos (1) por David, Alex (1) por Mas y Burguera (1) por Javi.
GOLES:
1-0. Minuto 80: Jorge.
ÀRBITRO:
Daza Blanco, del colegio mallorquín. Expulsó a Rua a los 12 minutos con roja directa y enseñó amarilla a Fermín y Edu de la Peña, y a Carlos del Soledad.
INCIDENCIAS:
Alrededor de 400 espectadores acudieron al municipal de Santa Eulària en la trigesimoquinta jornada de Tercera.
LO MEJOR: El gol.
LO PEOR: El juego.

XAVI OLTRA
Sufriendo y con susto final, la Peña Deportiva se llevó los tres puntos ante el Soledad al imponerse por 1-0 en el municipal de Santa Eulària.
Cuando a diez segundos de iniciarse el encuentro Javi falló una buena oportunidad en un disparo cruzado desde la derecha, ya se intuyó que el partido no sería un camino de rosas. En el minuto 12 Rua lo pondría fácil al autoexpulsarse en una agresión, que fue sancionada por Daza Blanco con la roja directa. Los de Santa Eulària dominaban pero sólo probaban con tímidos chuts desde fuera del área.

Pasada la media hora de partido Ormaechea"decisivo en el gol"avisó tres veces de cabeza. Era una de las pocas opciones de ataque, ya que los de Ortiz no acababan de trenzar buenas jugadas delante. A falta de tres minutos para el descanso Jorge pudo dar el gol de la tranquilidad pero fallaría estrepitosamente solo ante el portero.

En la reanudación la Peña creó ocasiones más claras todavía, pero la falta de puntería condenaba a los locales a la desesperación. Cambios, nervios y finalmente, en el minuto 80 Mario controló un balón dentro del área y después de irse hasta la línea de fondo colgó un suave balón en el punto de penalti que Jorge empalmó de chilena con maestría brasileña. El público ovacionó merecidamente al torero por un tanto, que justificaba sobradamente la asistencia al partido. El Soledad tuvo el empate en el 93 pero Ripoll falló clamorosamente, poniéndo fin al sufrimiento local.