EFE - ZARAGOZA
64 BENETTON: Williams (17), Bonora (4), Nicola (14), Pittis (6), Rebraka (6) -cinco inicial- Jofresa (10), Sekunda (-) y Marconatto (7).
60 PAMESA: Rodilla (14), Alvarez (3), Luengo (3), Hopkins (13), Sellers (17) -cinco inicial- Maluenda (10), y Albert (-).

ÀRBITROS: Brazauskas (Lituania) y Gasperin (Francia). Eliminaron por personales a Bonora (min.37) y Nicola (min.40).

El Benetton de Treviso rompió el sueño del Pamesa Valencia de conseguir la Copa Saporta en una final increíble en la que los italianos, después de ir ganando por 18 puntos, estuvieron a punto de perderla en un final de infarto.

El encuentro comenzó con una evidente tensión nerviosa en ambos contendientes, que llegaron a fallar cuatro ataques de cuatro el Pamesa y cuatro de cinco su oponente.

Esto llevó al técnico del conjunto levantino, Miki Vukovic, a solicitar su primer tiempo muerto a los tres minutos de partido para intentar serenar los ánimos.

Sin embargo, el minuto de parón favoreció a los italianos que inmediatamente después anotaron dos triples por medio de Nicola y Williams, más otra canasta de dos puntos, que dejaron el marcador en un preocupante 12-4 favorable a los transalpinos en el minuto 6, ventaja que volvió a repetirse cuatro minutos después (19-11).
El Benetton supo aprovechar el desconcierto de su enemigo deportivo en el tramo final del primer periodo para poner la diferencia en el marcador, al final del mismo, en 11 puntos (38-27), que fue la máxima de este periodo. La segunda parte fue un continuo luchar contra el marcador de los valencianos, que únicamente cuando lo tuvieron todo perdido se soltaron y brindaron a sus seguidores sus mejores momentos.

En una remontada impecable los de Vukovic se colocaron a dos puntos (56-54) a falta de tres minutos para el final, y a uno a minuto y medio, después de llegar a perder por 18 puntos. El conjunto transalpino acusó la inesperada recuperación de los españoles, mientras que el Pamesa creyó en la posibilidad de la victoria que estuvo a punto de llegar pero que Williams, desde la línea de tiros libres, se encargó de evitar.