EFE- SASSOULO (ITALIA)
La decimotercera etapa del Giro de Italia, entre Sassuolo y Rapallo, de 243 kilómetros de recorrido, volverá a ser selectiva, después de las etapas de llano recorridas hasta la fecha.

La jornada presenta cuatro puertos de montaña, dos de segunda categoría, uno de tercera y uno de primera, que obligarán a los ciclistas a estar despiertos y es muy posible que haya movimiento entre los escaladores. Será una etapa «rompe piernas» y en la que se puede producir una nueva selección en la clasificación general.

El puerto de Malanotte, de primera categoría, es el más duro de la jornada: Está situado en el kilómetro 198 de carrera y tiene 13 kilómetros de ascensión, con una pendiente media del cinco por ciento. En 1956 el Giro llegó por única vez a Rapallo, con victoria del español Miguel Poblet, lo que supuso su tercera victoria de las cuatro que logró en esa edición. Además de Rapallo, Poblet venció en Mantova, Salerno y Sondrio.

Con esta etapa se inicia la alta montaña en un Giro que parece especialmente diseñado para el mejor escalador del momento, el italiano Marco Pantani.