Los cuatro tatamis vieron judo de gran calidad, donde los competidores se emplearon a fondo. Foto: GERMÁN G. LAMA.

M. WALKER A la voz de «hajime», vocablo japonés que significa empezad, arrancó ayer la sexta edición del Campeonato de España escolar y de la juventud de judo 99, que organiza el Consejo Superior de Deportes (CSD), junto con el Consell Insular d'Eivissa i Formentera y con el Govern balear.

Bastó que un juez gritase la citada palabra para que la maquinaria preparada en el último año se pusiese en marcha y sufriese el último y verdadero examen, el de la celebración. Parte de los 386 judocas de las diecisiete comunidades autónomas se lanzaron a los cuatro tatamis dispuestos en la superficie del Poliesportiu Insular de sa Blanca Dona para disputar los combates. La jornada de ayer fue la reservada para la competición cadete individual masculina, con la presencia ya de algunos competidores ibicencos.

Una compleja organización hacia posible que uno tras otro se desarrollasen los correspondientes combates, sin interrupciones excepto las lógicas y derivadas de los lances de la competición, de forma que en tan sólo cuatro horas se disputaron octavos, cuartos, semifinales y final de cada peso. Pep Roses, presidente de la Federación balear de judo, aseguró que el esfuerzo hasta llegar a Eivissa a sido enorme. «Sin duda. Llevamos un año trabajando en este campeonato y el esfuerzo organizativo ha sido enorme. Para empezar hubo que comprar los cuatro tatamis instalados aquí, porque los que existían no estaban en condiciones para una competición de este nivel. De ello se ha hecho cargo el Consell Insular, lo que ha supuesto una inversión de un par de millones», aclaró.

Por su parte, José Luis Aguado, subdirector general de cooperación deportiva del CSD, aseguró que todo estaba muy bien planteado. «La verdad es que han hecho un gran trabajo, está todo muy bien organizado, y es que no es fácil coordinar un campeonato de estas dimensiones», explicó.