El ciclista ucraniano Serguei Gontchar (Vini Caldirola) se consagró como uno de los mejores contrarrelojistas del momento al adjudicarse, con autoridad, la crono de 45 kilómetros en la que el italiano Marco Pantani conservó la camiseta de líder. La crono se ajustó a las previsiones y el tercer puesto de Laurent Jalabert no es ninguna sorpresa, pues en la salida el campeón francés comentaba que era el marco ideal para un corredor como Gontchar.

El vencedor de la jornada invirtió en los 45 kilómetros de la 18a. etapa 52 minutos y 55 segundos, lo que significa una velocidad media de 51'024 kilómetros por hora. Tras él, el italiano Paolo Savoldelli que necesitaba 17 segundos más, Jalabert a 41, el esloveno Hvastija a 42, Velo a 57, Axelsson a 1:29 y Marco Pantani a 1:38 minutos, que significa una de las mejores cronometradas de su vida; según sus palabras, mientras que el español Daniel Clavero perdía su guerra particular con Gotti y necesitaba 3:42 minutos más que el vencedor y casi minuto y medio con respecto al italiano.

Ahora la general se ajusta un poco más, con Marco Pantani al frente con 44 segundos de ventaja sobre Savoldelli, 1:09 con respecto a Jalabert, 3:12 con Gotti, 4:19 con el vencedor de la etapa Gontchar y Clavero se va al sexto puesto a 4:47 minutos. El grupo de elegidos, como decía Pantani, ya está hecho y el ganador saldrá de los primeros que ocupan en estos momentos la general, pues tienen que producirse muchas sorpresas para que se hundan todos.

La contrarreloj no deparó ninguna sorpresa y todo sigue prácticamente igual que antes de la misma y en espera de la batalla de los Dolomitas, donde todo juega a favor de Pantani.

Como en otras ocasiones, para la totalidad de los participantes la etapa fue un mero trámite, en el que su principal preocupación no era otra que no aburrirse y calcular el cierre de control al no irles nada en el envite.

Se fue cumpliendo el expediente bajo un calor asfixiante, 38 grados a la sombra, y unos registros muy lejos de lo calculado, pues especialistas como es el caso de los rusos Eugeni Berzin y su compatriota Viatcheslav Ekimov, que debían marcar las primeras referencias, no tuvieron su día. Prueba de ello fueron sus cronos: 55:37 para Berzin y 55:38 para Ekimov.