EUROPA PRESS-EL CAIRO La selección española de balonmano culminó la primera fase del Mundial de Egipto con una nueva goleada (33-23) frente a Túnez en la quinta y última jornada de la primera fase, y se enfrentará invicta frente a Brasil en el cruce de los octavos de final. En cambio, los pupilos de Juan de Dios Román salieron confiados en el primer tiempo.

Un parcial de 0-3 favorable al conjunto africano alertó al banquillo hispano en un partido de trámite, ya que España logró la clasificación matemática para el cruce como primera de grupo en la víspera al rentabilizar su trabajo defensivo frente a una de las potencias nórdicas, Dinamarca, y golearle (31-17) como a sus anteriores rivales. El recurso a la ya clásica defensa 5-1 con Antonio Ugalde de avanzado, tan empleada por el seleccionador nacional, no dio sus frutos hasta mediada la segunda mitad. Entonces, aparecieron los robos de balón, la velocidad en el contraataque de Alberto Urdiales (8 tantos, 2 de penalti) y las asistencias de Talant Duishebaev para la posición de pivote del Ademar León Juancho Pérez que acabaron con la defensa avanzada de Túnez.

De un 16-13 al descanso, se pasó a un 21-16 gracias a la efectividad en la portería de Jaume Fort, quien sustituyó al titular Jordi Núñez, y el alto porcentaje en el lanzamiento de nueve metros, donde destacaron Demetrio Lozano y Pérez Canca.