El corredor belga Tom Steels (Mapei) ha pasado a ser el «sprinter» de moda del Tour 99 al adjudicarse de esa forma la tercera etapa "segunda en su cuenta particular", que fue de tramite para los favoritos para el podio final. Los 194'5 kilómetros entre Nantes y Laval, completamente llanos y con las dificultades orográficas de las ya famosas rotondas, fueron recorridos por Steels en 4 horas, 29 minutos y 27 segundos los que significa una velocidad media de 43'3 kms-hora.

Tras él llegaba el alemán Erik Zabel en el mismo tiempo dando tiempo al líder, el estonio Jaan Kirsipuu y todos los favoritos para el podio final, los Abraham Olano, Fernando Escartín, Lance Armstong, Alex Zulle y Bobby Julich entre otros.

La general, tras las bonificaciones de los tres esprint de la jornada y la llegada dejan al estonio Kirsipuu con 17 segundos de ventaja sobre Steels, 20 con respecto al australiano O'Grady y el estadounidense Armstrong y 31 sobre Abraham Olano.

Una clasificación general que no dice nada a estas alturas de carrera y que tiene a los «sprinters» como principales protagonistas a pesar de que en los primeros puestos faltan los dos mejores el italiano Mario Cipollini y el alemán Erik Zabel.

El pelotón estaba un tanto descentrado por el comportamiento de Kirsipuu, la actuación de un buen número de corredores que no dudaban en meter los codos para mantener un puesto al frente del grupo y por los anuncios de abandonos.

Momento de desconcierto que fue aprovechado perfectamente por el francés Frederic Guesdon y el italiano Massimo Guinti. Dos desconocidos en el pelotón y perdidos en la general, por lo que contaron con el visto bueno del líder Kirsipuu para acaparar el protagonismo durante muchos kilómetros.

Se fueron hacía el kilómetro 36 y fueron neutralizados en el 157 llegando a tener hasta cuatro minutos de ventaja en el kilómetro 90. Una escapada perfectamente controlada por el equipo Casino del líder Kirsipuu.