EFE - MAUBEGE
El equipo Vitalicio Seguros que dirige Javier Mínguez volvió a colocar a un hombre en la escapada del día, que no pudo prosperar, a pesar de la buena sincronización entre los fugados. Francisco Cerezo fue el protagonista del pelotón español. Cerezo se fue junto a Guesdon, Simon y Magien en el kilómetro 62 de carrera y los cuatro aguantaron hasta casi el final. A siete kilómetros de la pancarta de llegada fue atrapado Cerezo y poco después sus tres acompañantes. A Cerezo le sobró ambición e intentó la huida en solitario en las puertas de Maubeuge, pero enseguida fue cazado.

No obstante, la carrera del corredor de Vitalicio fue meritoria, pues estuvo despierto y luchó por el triunfo, algo que impidió el trabajo en el pelotón de los equipos con velocistas, a los que se les están acabando las jornadas para anotarse triunfos. Cerezo encarnó sin duda una de las imágenes estelares de la jornada, protagonizando una combativa acción que si bien terminó siendo estéril, demostró el potencial que atesora la escuadra de Mínguez.

La otra cara de la moneda la representó su compañero de equipo, Ginés Salmerón, quien no pudo resistir el ritmo impuesto por el pelotón y se quedó cortado con el consiguiente retraso en la meta. Salmerón cruzó la línea de llegada de Maubeuge en el último lugar junto al letón Raivis Belohvoscks con ocho minutos y 51 segundos de retraso con respecto al primer clasificado.