Los mejores equipos y jugadores de la temporada recibieron su reconocimiento a la buena campaña realizada. Foto: VICENÇ FENOLLOSA

Fiesta y premios en un día especial para el fútbol sala. La delegación insular de la FIFUSA organizó ayer un acto festivo para cerrar la temporada 1998-99 de forma oficial en el Auditórium de Cas Serras, con una gran asistencia de público y aficionados al mundo del fútbol sala. El evento se inició a las 20 horas con la actuación de «El Circo de la fantasía», un grupo de animación dirigido por Raquel Esteban. A continuación se procedió a la entrega de trofeos a los equipos de cada categoría máximos goleadores, menos goleados, al jugador máximo goleador y a la deportividad. Los premios se otorgaron desde iniciación hasta séniors absolutos, pasando por los benjamines, alevines, infantiles, cadetes y juveniles, tanto en féminas como en chicos. Un total de 43 trofeos reconocieron la buena temporada del Guillem Montgrí en iniciación, del Figueretas en benjamín, del Luchador en alevín y del Playa Bossa Z en féminas absolutas entre otros.

Cerca de las nueve de la noche llegó el turno de la escuela de gimnasia rítmica de Sant Antoni, que realizó una exhibición para todos los asistentes. Más tarde el Cala Bou-Taller Yañez tuvo su reconocimiento por haber ganado esta temporada la Copa Ibérica júnior. El ballet de la Casa Andaluza y el Rocío Osuna calentaron la fiesta, que tuvo uno de sus puntos culminantes cuando cerca de las diez de la noche se procedió finalmente a la entrega de trofeos a los 22 campeones de Liga y Copa de la temporada 98-99.