EFE - MALASIA
La carrera había sido dominada de principio a fin por los Ferrari con el regreso triunfal de Michael Schumacher tras su accidente del pasado 11 de junio en el circuito de Silverstone, en el que sufrió la fractura de la tibia y el peroné. Y no había defraudado a las esperanzas que se habían depositado en él. Mejor tiempo en los entrenamientos, vuelta rápida en carrera y escudero de lujo, al ceder el primer puesto a su compañero de equipo para ayudarle a conseguir el título mundial.

Pero aun así el esfuerzo de Michael Schumacher ha resultado baldío. Dos horas después de finalizada la carrera, el delegado técnico de la Federación Internacional del Automóvil (FIA), Jo Bauer, después de verificar en los dos Ferrari los deflectores superiores de los paneles laterales, concluía su informe a los comisarios deportivos con que, en su opinión, «ninguno de los coches cumple por más de 10 mm. con el artículo 3.12.1 del Reglamento Técnico de la Fórmula Uno de 1999».

Posteriormente, los Comisarios Deportivos, a la vista del informe de Jo Bauer, decidían excluir de la clasificación a Eddie Irvine y Michael Schumacher, lo que daba el título a Hakkinen, mientras el portavoz de la escudería Ferrari, Claudio Berro, anunciaba la posibilidad de que Ferrari recurriera esta decisión.

Marc Gené completó ayer otra magnífica carrera y al final logró llevar su coche a la séptima posición, tras haber marcado en el penúltimo giro su vuelta rápida, un segundo más veloz que la realizada el día anterior en la sesión de clasificación.