El Barcelona no se concederá tregua alguna y se aplicará al máximo para obtener una victoria en el partido de hoy contra el Oviedo y poner fin de este modo a una racha negativa de cuatro derrotas, si bien el conjunto de Luis Aragonés viaja con la pretensión de ampliarla.

La semana barcelonista ha transcurrido entre sesiones preparatorias y de terapia de grupo. El equipo está convencido de que puede salir adelante, una vez transcurrido noviembre, un mes históricamente negro para el Barcelona, especialmente desde la llegada de Louis van Gaal.

El técnico holandés ha anunciado un fútbol agresivo para despejar las dudas que se ciernen sobre su equipo. La baja de Josep Guardiola, sancionado por acumulación de cartulinas amarillas, será cubierta por Xavi Hernández, el joven medio que consiguió la temporada pasada un providencial gol en Valladolid que salvó a Van Gaal de la destitución y metió a su equipo en un proceso ganador. Ante la visita del Oviedo, Van Gaal podría decidirse por alinear únicamente una línea de tres defensas o mantener la estructura habitual con cuatro zagueros delante de Hesp.