LUIS VILLAREJO/EFE- Sao Paulo El Real Madrid buscará hoy (21.45h) marcar el mayor número de goles que le puedan brindar la opción de entrar en la final del Mundial, con el Raja de Casablanca como testigo, y en un partido donde su técnico Vicente Del Bosque no quiere cambiar ni su equipo habitual ni el nuevo estilo táctico.

Del Bosque no quiere locuras. Apeló una vez más a la cordura. No cree en la teoría por la que cuanto más delanteros haya, más goles suben al marcador. De ahí que la opción de jugar con tres defensas y la inclusión de Anelka, Morientes y Raúl al mismo tiempo, parece perder fuerza a 24 horas del gran duelo en el estadio de Morumbi.

El Real Madrid ha mejorado en el aspecto físico. La entrada de Javier Miñano como preparador y la de Manuel Amieiro con los porteros, cambiaron el método de la época anterior. El Madrid se crece en las segundas partes, como se ha visto frente al Al Nassr y el Corinthians. Anteayer fue Raúl quien destacó esta tesis por encima de todas, y ayer lo reiteró Fernando Redondo. Ahora aguantan y aprietan más en los últimos minutos. Antes estaban muertos. Frente al Raja Casablanca, McManaman podría entrar por Geremi.

Del Bosque afirmaba ayer que su once habitual ya es de entrada más que ofensivo. «Si nuestros defensas Michel Salgado, Hierro y Roberto Carlos no son ofensivos, no se quiénes lo son. Más ofensivo imposible. Quiero decir que Savio, como interior, también es un hombre de arriba. Se puede ser agresivo con Savio de centrocampista. Mañana (hoy para el lector) podemos decir que tenemos un partido de Copa, pero sin saber qué resultado necesitamos. Eso es algo que sí sabrá luego el Corinthians. Debemos ser respetuosos con el adversario», dijo el técnico del Real Madrid.