PABLO SAN ROMÀN (AFP)
Nesta, de 24 años, romano de pura cepa, será el encargado de marcar el jueves al delantero más peligroso de esta Eurocopa, el holandés Patrick Kluivert, en el partido que sus selecciones disputarán en el Amsterdam Arena, en semifinales de la competición.

El central italiano conoce bien a Dino Zoff, el actual seleccionador italiano. Ha sido su entrenador y presidente en el Lazio, donde debutó en Primera División con apenas 17 años. Ocurrió en Udine cuando sustituyó a falta de doce minutos a Stefano Casiraghi, en un partido que terminó en empate (2-2). El central de 187 centímetros, que pasó por todas las categorías inferiores del Lazio, ganando un título nacional infantil y uno juvenil, debutó en el estadio Olímpico meses después ante el Foggia. Tras llegar al primer equipo, se ha hecho con varios títulos. Ganó la Eurocopa sub-21 en 1996 con Italia y una Copa de Italia (98), una Supercopa de Italia (99), una Recopa de Europa (99) y una Supercopa de Europa (99), antes de ganar este año el ´scudetto´ de la Liga italiana.

Nesta, un defensa central dotado de una refinadísima técnica individual, que tiene también un gran sentido de la anticipación y sabe desenvolverse con maestría en el juego aéreo, entró en la selección en octubre de 1996, tras el fracaso de esta en la Eurocopa de Inglaterra. El considerado heredero natural de Franco Baresi, tiene uno de sus peores recuerdos en el Mundial de Francia-98, debido a una grave lesión de ligamentos de la rodilla derecha sufrida en el tercer partido de la competición, contra Austria, que le tuvo apartado de los terrenos de juego durante seis meses.