La selección olímpica española de fútbol pasó la mañana de ayer
entre canguros y koalas, en un parque nacional cercano a Adelaida,
donde permanece concentrada desde el pasado 5 de septiembre.
El técnico del equipo, Iñaki Saez, acordó esta visita para
alterar un poco la actividad diaria de los jugadores, que empiezan
a notar el tedio de la concentración. Los más atrevidos en la
expedición fueron Alberto Luque, que tuvo en sus brazos un koala, y
David Albelda, capaz de dar de comer de su mano a los canguros.
Los atletas españoles, concentrados apenas a 500 metros de donde
se ha instalado la selección olímpica de fútbol, apoyarán el debut
del conjunto de Iñaki Saez, el próximo jueves, en el estadio
Hindmars de Adelaida. El Estado de Australia del Sur, al que
pertenece Adelaida, ha cursado invitaciones a la delegación del
atletismo español para que pueda presenciar en el estadio el
encuentro entre la selección española y Corea del Sur.
Iñaki Saez, técnico de la selección española, asegura que los
jugadores se han adaptado mejor que el cuerpo técnico, «porque son
más jóvenes», lo que no les ha evitado vivir una primera semana
casi caótica, en la que tuvieron que instalar un «buffet» para los
insomnes.
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