3 INGLATERRA: James; Phil Neville, Campbell, Rio Ferdinand, Powell, Beckham, Butt, Scholes, Barmby, Owen y Cole.
Cambios: Ehiogu por Rio Ferdinand; Ball por Powell; Heskey por Beckham, McCann por Butt, Lampartd por Scholes y Gary Neville por Phil Neville.
0 ESPAÑA: Iker Casillas, Manuel Pablo, Abelardo, Unai, Romero, Mendieta, Helguera, Guardiola, Luis Enrique, Raúl y Urzáiz.
Cambios: Javi Moreno por Urzáiz; Paco por Abelardo; Víctor por Mendieta; Cañizares por Casillas; Baraja por Guardiola; Sergi por Luis Enrique y Etxeberría por Raúl.
GOLES:
Minuto 37, Barmby, 1-0.
Minuto 54, Heskey, 2-0.
Minuto 69, Ehiogu, 3-0.
ÀRBITRO: Kyros Vassaras (Grecia). Sin tarjetas.
Incidencias: Acinco minutos del final salió al terreno de juego un nudista, que se paseó por el campo y posteriormente fue reducido por la policía que se le lo llevó envuelto en una manta.

LUIS VILLAREJO (EFE)
Inglaterrra y España firmaron anoche en Birmingham un mal partido, más amistoso que nunca, sin tarjetas, sin emociones fuertes, donde ninguno de los protagonistas, ni siquiera el escenario con césped maltrecho, estuvieron al nivel de lo que se debe exigir a dos selecciones competitivas.

Fue una noche para el olvido. De unos y de otros, si bien Inglaterra en el segundo tiempo al menos mereció la recompensa de los goles que le allanaron el camino de la victoria. Inglaterra comenzó sin ritmo, mejoró con el paso del tiempo y al final avasalló con su poderío en el juego aéreo. Los ingleses sacaron provecho de las acciones a balón parado. Los córners fueron una pesadilla tanto para Casillas como Cañizares. Por arriba, Inglaterra destrozó al equipo español, que nunca estuvo metido en la contienda.

El England United, así se conoce ya a esta selección que sale de la fusión del Manchester con otros jugadores de la Liga inglesa. Cinco, en concreto, salieron de inicio en el nuevo equipo de Sven Goran Eriksson, que debutaba en el banquillo. Phil Neville, Butt, Beckham, Scholes y Cole daban lustre a Inglaterra. Eso, a priori. Luego no fue para tanto. Y eso que su triunfo fue justo. Porque poco aportaron a un partido insulso, frío por el ambiente, sin intensidad, con nula agresividad por parte de ambos equipos, y que resolvió Inglaterra en el primer tiempo.