EUROPA PRESS - ITALIA
Elitaliano Danilo di Luca, del Cantina Tollo, ganó la cuarta etapa del Giro, disputada entre Potenza y Motergine sobre 169 kilómetros, con un tiempo oficioso de 4 horas, 34 minutos y 12 segundos. Di Luca logró su segunda victoria en el presente Giro. El italiano Dario Frigo (Fassa Bortolo) se convierte en el nuevo líder, después de que el belga Rik Verbrugghe (Lotto) posedor de la «maglia» rosa perdiera más de cuatro minutos en el primer final en alto. Por su parte, la noticia positiva está en la segunda posición de Abraham Olano (ONCE) a 12 segundos del líder.

Los primeros kilómetros de la etapa vivieron las escaramuzas iniciales, pero de escasa identidad. Así, el primer intento de escapada fue protagonizado por Varriale, del Panaria, y Morín, Mobilvetta. Sin embargo, el grueso del pelotón no tardó demasiado en echarla por tierra. Acto seguido lo intentaron Gobi, otro Mobilvetta que se mostraba en estos compases muy activo, y Lombardi (Telekom), pero corrieron la misma suerte, ante un pelotón que aceleraba su ritmo ante la proximidad del Intergiro, por el que de nuevo y como en la jornada de ayer pasaba en primera posición el italiano de Mapei Quaranta.

Así, se comenzó a ascender el puerto de tercera categoría, de Celzi, sin grandes novedades y con todos los favoritos, sin embargo el líder Verbrugghe, que se resentía de la caida protagonizada ayer, comenzaba a dar síntomas de debilidad. A escasos diez kilómetros para la meta, y ya en plena ascensión fue el Alessio el primero en tensar el ritmo en un grupo donde todavía había entre 30 y 40 ciclistas, pero en donde el líder ya había perdido contacto. Con los primeros ataques de Di Luca, Gotti y Garzelli aparecen los primeros síntomas de debilidad, entre los que destacaban los problemas que pasaban Pantani o el propio Abraham Olano. Otro de los que pasaba problemas era Savoldelli ya muy lejos de las primeras posiciones. En el kilómetro final, la mayor punta de velocidad de Danilo di Luca le dio la victoria, la segunda que consigue en esta edición del Giro, por delante de Garzelli o Simoni, segundo y tercero, que también conseguían bonificaciones.