FELIPE RECUERO (EFE)
El italiano Denis Zanette, del equipo Liquigas, con su victoria en la décima etapa del Giro, mantiene el dominio de los ciclistas italianos en la prueba, pues de once triunfos posibles han logrado diez y dominan con Dario Frigo (Fassa) la general. Los 212 kilómetros, entre la ciudad italiana de Lido de Jesolo y la capital eslovena de Luibiana, fueron recorridos por Zanette en 5 horas, 16 minutos y 21 segundos; mientras que el grupo del líder Dario Frigo llegaba a más de diez minutos.

La general no sufre cambios en sus primeros puestos y por séptimo día consecutivo Frigo sigue al frente de la general, con 3 segundos sobre el portugués José Azevedo y el español Abraham Olano a 14 segundos, ambos del ONCE. La jornada fue un mero trámite para los que luchan por el podio final, pues la primera parte de la misma volvió a ser un calco de lo sucedido en la jornada anterior: tranquilidad y ritmo tedioso. El único sobresalto en esa parte de la carrera se producía en el kilómetro 32, cuando se formaba un grupo en el cual estaba el alemán Jan Ullrich.

Un intento de escapada que estaba llamada a morir desde su nacimiento, por aquello de estar el ilustre corredor teutón. La escapada que sí tuvo el visto bueno del pelotón llegaba hacía el hito kilometrico 80, cuando se fueron nueve corredores, ninguno de ellos peligrosos en la general ni de renombre. En ese grupo de nueve entraban los italianos Davide Casarotto, Mario Manzoni, Eddy Serri, Denis Zanette, Michele Gobbi y Fabio Sacchi, los españoles David Navas e Isidro Nozal y el esloveno Andrej Hauptam.

Corredores perdidos en la clasificación general, el mejor de ellos era el español Isidro Nozal a más de media hora, por lo que el conjunto del líder hizo todo lo posible para que madurara la escapada. Era lo mejor que le podía ocurrir al Fassa Bortolo del líder italiano Dario Frigo, pues en ese grupo, además de no haber corredores peligrosos para la general, varios equipos con esprinters en sus filas estaban representados. Los escapados llegaron a tener hasta ocho minutos de ventaja, diferencia que quedaba reducida a poco más de cuatro minutos en el intergiro, en el kilómetro 158.