EUROPA PRESS - SILVERSTONE
Mika Hakkinen (McLaren) resucitó en el Gran Premio de Gran Bretaña disputado en el circuito de Silverstone gracias su primera victoria de la temporada llegando por delante de Michael Schumacher (Ferrari) y de su compañero Rubens Barrichello (Ferrari), que ha concluido la carrera en tercera posición. Tras este Gran Premio, el alemán de Ferrari lo tiene todo a favor para ganar el Campeonato. Sus dos máximos rivales, David Coulthard (McLaren) y su hermano Ralf (BMW Williams), no consiguieron acabar la carrera por problemas mecánicos y le dejaron vía libre hacia el triunfo final. Ahora el mayor de los Schumacher atesora 84 puntos y se coloca muy lejos de Coulthard, que continua con 47 puntos. La diferencia de 37 puntos parece ya insalvable.

La salida fue definitiva para la suerte de la carrera. Jarno Trulli (Jordan Honda) y Olivier Panis (BAR Honda) tuvieron que abandonar la carrera al salirse del asfalto por rozarse con otros pilotos, mientras que en la delantera Michael Schumacher (Ferrari) y Mikka Hakkinen (McLaren) se escaparon desde el primer momento. Ya en la primera vuelta aventajaban al tercero, Juan Pablo Montoya (BMW Williams), en mas de dos segundos. Pedro de la Rosa (Jaguar) no salió bien y se vio superado por Jean Alesi (Prost Acer). David Coulthard (McLaren Mercedes) quedó fuera de carrera en la tercera vuelta. El escocés se tocó con Trulli en la salida y el monoplaza quedó tocado. Los reglajes se desajustaron y el piloto no pudo mantener por mas tiempo el control del coche. Así, quedó fuera de combate el ganador de las dos últimos Grandes Premios disputados en Silverstone, que no pudo brillar ante un público totalmente entregado.

A partir de la vigésima vuelta, los pilotos comenzaron a entrar en boxes. Hakkinen y Montoya fueron los primeros, mientras que los Ferrari optaron por una estrategia distinta: parar una sola vez. Michael Schumacher y Barrichello apuraron al máximo la entrada y cambiaron las gomas los últimos, cuando la carrera rondaba la vuelta 37. En este momento Pedro de la Rosa perdió gran parte de sus posibilidades. Entró a los boxes de los últimos y no cargó la suficiente gasolina, lo que le obligó a entrar de nuevo en la siguiente vuelta. Esto supuso que el catalán se quedara en la duodécima plaza. Ralf Schumacher sufrió tras treinta y cinco vueltas una avería que le dejó fuera de carrera dejando a su equipo hundido en el paddock. Ahora sus esperanzas se pusieron completamente en Montoya, cuarto en ese momento. Poco después, el español Fernando Alonso (Minardi) se vio afectado por una curiosa incidencia mecánica. Al piloto de Oviedo se le salió la rueda delantera izquierda y se vio obligado a entrar en boxes, de donde salió de nuevo con cuatro ruedas.

Tras estas averías, Hakkinen continuaba primero, marcando mas vueltas rápidas, seguido de lejos por Michael Schumacher, quien tenía de guardaespaldas de lujo a su compañero, Barrichello. En la cuarta posición, Montoya amenazaba la tranquilidad de los Ferrari. Nada cambió en las últimas vueltas y así se llegó a la meta con un Hakkinen exultante. Fernando Alonso, que concluyó en décimo sexta plaza, y Pedro de la Rosa, que acabó duodécimo, no tuvieron suerte.