La celebración del encuentro entre el Deportivo y el Hospitalet pendiente de la decisión del club catalán de no jugar.

Agencias BARCELONA
El partido Hospitalet-Deportivo, sobre el que aún planea la incertidumbre sobre la comparecencia del conjunto catalán, inaugurará hoy los enfrentamientos de ida de los octavos de final de una Copa del Rey impregnada por la polémica.

Este es el último capítulo del escándalo que ha envuelto la presente edición de Copa, cuando aún está tierno el contencioso que protagonizó el Valencia, descalificado por alineación indebida ante el Novelda. Al Hospitalet se le ha atragantado el «segundo premio» del sorteo copero, como calificó su presidente Miguel García al emparejamiento con el Deportivo. Tras deshacerse de rivales de la talla del Logroñés y de la Real Sociedad, García se las prometía muy felices y su ilusión por que el Municipal de Hospitalet fuera el escenario de otra noche «mágica», se ha tornado en una experiencia poco menos que trágica.

El pulso que mantenían el Hospitalet, de jugar en su campo, y el Deportivo, que se negaba a jugar en un campo de hierba artificial, fue resuelto por la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) que falló a favor del conjunto gallego y decidió que el encuentro se disputara en el Mini Estadi del Barcelona.

Mientras que Javier Irureta, técnico del Deportivo, calificó la decisión de «sabia», el club catalán se sintió agraviado y manifestó su intención de no jugar la eliminatoria. Hoy se sabrá si el Hospitalet sigue los pasos del Barcelona hace dos temporadas.

El Real Madrid abrirá en Tarragona, frente al Nástic, la jornada copera del miércoles. Será la primera vez en esta competición que el equipo madrileño juegue en la península, pues tuvo que desplazarse a las islas Canarias en sus anteriores compromisos. El Athlétic Club vuelve a batirse con un viejo conocido en el torneo del KO, el Salamanca.