Los familiares de Johannes Häupl continúan esperando la autorización del juez para repatriar el cadáver del regatista austriaco que el pasado viernes moría trágicamente durante el transcurso de la última regata de la trigesimotercera edición del Trofeo Princesa Sofía-Madrid 2012. La organización de la competición informó ayer que probablemente hasta el martes no habrán finalizado todos los trámites para poder devolver a Häupl a su país.

Treinta y tres años después del nacimiento del Trofeo Princesa Sofía, el viernes se vivía el capítulo más triste. Johannes Häupl, un regatista austriaco que competía formando pareja junto a su hermano en la clase tornado, moría tras volcar la embarcación y no poder desatarse el arnés de seguridad. El catamarán quedó girado por completo con la vela hundida en el agua. Su hermano Martin y los equipos de salvamento no pudieron hacer nada para socorrer al regatista, que falleció ahogado. El consulado y la organización están agilizando los trámites, pero probablemente hasta el martes no se podrá repatriar el cadáver a la localidad austriaca de Attersee.

El presidente de la Federación Balear de vela, Francisco Villalonga, aseguró ayer que la organización del Trofeo Princesa Sofía-Madrid 2012 ha recibido un apoyo total de los entrenadores y regatistas participantes en la competición. En el momento del accidente la regata se desarrollaba con un viento de entre 17 y 20 nudos y con lluvia. Las condiciones no eran excesivamente adversas, ya que estos regatistas están acostumbrados a competir en peores condiciones.