59 CANAL DE ISABEL II: Paloma Martínez (18), Yolanda (12), Vanesa (-), Raquel (11), Ana (10) -quinteto inicial - Marta Blanes (2), Marta Garayalde (2), María Maroto(-), María José (-), Elena (-).

82 PUIG D'EN VALLS: Jelena (20), Ana Boleda (22), Montse (8), Anabel (10), Rosa (18) --quinteto inicial Marta (-), Carolina Navarro (-) y Sarai (4).
ÀRBITROS: García León y Manasor, castellano manchegos.
PARCIALES: 12-17, 24-40 -descanso- 41-64 y 59-82.
INCIDENCIAS: Canal de Isabel II. 200 espectadores.

S.M.C.-MADRID El conjunto del Puig d'en Valls consiguió hacerse con la victoria en el primer partido de los cuartos del 'play off' de ascenso a la máxima categoría femenina. Esta victoria en cancha madrileña pone la clasificación de cara al conjunto que dirige Tito Sobrín. Las ibicencas encarrilaron desde pronto el partido manteniendo siempre la ventaja de doble dígito después del primer cuarto. Ha comenzado el play off de ascenso y es ahí donde se puede ver la calidad y la fuerza mental de las jugadoras.

El Puig, muy concentrado, saltó a la cancha con la cabeza fría y dispuesto a explotar su principal baza en el poste bajo: Zrnic. Rápidamente, consiguieron hacerse con el 'tempo' del partido, bien dominado siempre por Ana Boleda. Los dos metros de su pívot yugoslava, Jelena, impidieron que los rebotes fueran a parar a las manos del Canal. Al final del primer cuarto, el conjunto ibicenco conseguía ya una ventaja de cinco puntos (12-17). El segundo cuarto sirvió para encarrilar de modo definitivo la victoria.

Con una intensidad mucho mayor tanto en defensa como en ataque, las chicas de Sobrín comenzaron a hacer crecer su ventaja. Tanto Jelena como Barranco mantenían el dominio en ambas zonas alternando las jugadas de ataque con rápidos contragolpes que culminaban con acierto Anabel o Ana Boleda. Al final del segundo cuarto, tras el último empujón del Puig, la diferencia alcanzaba ya los 16 puntos. Tras la reanudación, las madrileñas lograron cambiar el ritmo del partido e imponer su velocidad. Sin embargo, sus ataques eran estériles, pues no tenían reflejo en el electrónico.