Efe X ULSAN
Raúl González, que se lesionó en el partido contra Irlanda, no está descartado para el de cuartos de final del Mundial 2002, que se disputará el próximo sábado en Gwangju, si bien podría tener que asumir riesgos, y será él mismo el que tenga la última palabra.

Genaro Borrás, traumatólogo de la selección española, explicó que «tiene una lesión muscular en el aductor de la pierna derecha», pero que es un problema «menor». El médico explicó que por los síntomas que mostró en el campo no parece que sea una lesión importante y que en la posterior exploración «tampoco se vio gran cosa». «Cuando se trata de una lesión mayor no se puede correr. El tuvo el percance en un gesto de poca energía, le vimos y nos dijo que iba a probar, intentó hacer varias cosas, pero no pudo seguir», dijo Borrás. Raúl debe estar 48 horas de reposo. El tratamiento es el habitual en estos casos para evitar que la lesión «sangre» o se acreciente, con hielo, movimientos pasivos y «tonificación de los grupos musculares vecinos».

A partir de que pase este periodo, comenzará a probarse y entonces sí que se le podría hacer una ecografía si se creyese oportuno, «porque hacerla ahora no tendría sentido, ya que seguro que no se puede ver nada porque siempre hay una hemorragia interna».

Raúl, que no salió al campo de entrenamiento a la sesión vespertina junto a sus compañeros, igual que David Albelda, está ya en tratamiento con el fisioterapeuta del Real Madrid que ha acudido con la selección, Pedro Chueca.

Según Borrás, Chueca le ha indicado que «es optimista sobre la evolución, porque el espasmo muscular que se produce ya ha cedido», así que aseguró que «no está descartado», aunque no puede decir si jugará.