Efe. GWANGJU.
José Antonio Camacho afirmó que se va «triste» del Mundial 2002, tras perder ante Corea en la tanda de penaltis, y afirmó que a su equipo le ha faltado que el colegiado egipcio Gamal el Ghandur hubiera dado los goles que había marcado.

«Lo que ha faltado es que el linier no levantara la bandera -en el segundo tanto anulado- y que el árbitro diera los goles», afirmó el técnico murciano, quien subrayó que estaba «triste porque el equipo ha luchado, ha trabajado durante 120 minutos, ha tenido ocasiones de gol, ha podido ganar y ha perdido injustamente».

«Si un equipo es superior a ti te vas a casa porque han sido mejores, pero en este caso nos vamos sin que el rival haya sido superior, pero esto es fútbol», comentó.