José Carcelén, quien fuera segundo entrenador en la selección española junto a Camacho, se pasó ayer por el Campus de fútbol Eivissa 2002 que se está celebrando en el campo de fútbol de Can Cantó.

Para Carcelén, el sacrificio continuado generará mejores profesionales del fútbol si tienen la suerte de alcanzar las grandes categorías. Un profesional así «sólo se consigue con trabajo», indicó aprovechando el marco del Campus ibicenco.

El entrenador explicó que un niño que sea muy superior a los diez, once y doce años, y «se conforme» con lo que sabe, «no es bueno» porque luego cuando llega la edad de los 18-19 años, «cuando normalmente empieza a competir en buenos niveles, se encuentra con que se puede quedar por debajo y ha perdido cinco años de mejoría». Carcelén apuntó que los chavales no deben ser conformistas «no se deben conformar con verse superiores sino que tienen que seguir mejorando, porque luego cuando llegan las oportunidades y la igualdad y se dan cuenta de ese tiempo perdido que podrían haber aprovechado».

Respecto a la posibilidades de desarrollo del fútbol en Eivissa, el técnico que ha visitado en muchas ocasiones la isla, reconoció desconocer «cuáles son las circunstancias que se dan» en ella. Carcelén agregó que, en su opinión, «los entrenadores pitiusos se preocupan mucho de esta formación y de mejorar; al final esto va a beneficiar de los chicos». La mejor formación de los técnicos y monitores redundará en que «vaya pasando gente que trabaje a niveles profesionales» lo que, a su vez, traerá «la mejoría del trabajo de los chicos», dijo. La edad crítica es la de 18 años, según Carcelén, que apremia a los jóvenes a que sigan formándose.