El árbitro la lía en Can Misses

Carlos G. Casuso
De auténtico desastre habría que calificar la actuación del colegiado Sánchez Romano que dio un auténtico recital de lo que no debe hacer un árbitro en un terreno de juego ya que lo que se vivió ayer en el estadio municipal de Can Misses fue un auténtico escándalo.

La SD Eivissa cayó derrotada ante el Atlètic Balears por 1-2 en un partido donde las decisiones del árbitro perjudicaron notablemente al equipo ibicenco, que acabó desquiciado ante tan bochornoso espectáculo. Un claro ejemplo es que los tres goles del partido no tenían que haber subido al marcador, además de dos claros penaltis que el colegiado no señaló a favor de los locales.

El primer gol del Atlètic Balears vino precedido de una falta inexistente del defensa Víctor. Mientras tanto, el segundo gol de los mallorquines vino antecedido de un golpe franco por una supuesta falta de Santa que tampoco existió. Para colmo, el único tanto de la SD Eivissa fue originado por un derribo sobre Anselmo que sólo vio el árbitro. La gota que colmó el vaso llegó en los minutos de descuento En la última jugada de partido, cuando Daroca se disponía a enganchar un fuerte disparo, el colegiado decidió señalar el final del encuentro, lo que provocó las iras de los jugadores de la SD Eivissa y de los aficionados allí presentes. El trío arbitral tuvo que ser escoltado por la Policía Local en el descanso y al final del partido. Por lo que se refiere al partido, cabe destacar que la SD Eivissa, pese a que no realizó un brillante encuentro, fue el equipo que gozó de las mejores ocasiones de gol. La primera decisión polémica del árbitro en la primera parte llegó en el minuto 10 cuando no se pitó un claro derribo sobre Zígor.

Posteriormente, se señaló un fuera de juego de Anselmo que no existió. El delantero se plantó sólo delante del portero visitante y el colegiado pitó tarde y mal. El primer tanto del Atlètic Balears llegó en el minuto 23 en un remate dentro del área de Toni que batió a Marc tras el saque de una falta que no hubo por un supuesto derribo de Víctor. La SD Eivissa reaccionó y puso cerco a la portería visitante. Anselmo, Julián Marcos y Àlex pudieron marcar en la primera parte. Tras la reanudación, el jugador Julián Marcos fue objeto de un claro penalti y el colegiado no quiso ver nada. El segundo tanto del Balears exacerbó los ánimos de la grada. El colegiado buscó la ley de la compensación y pitó un penalti inexistente a favor de los locales que valió para acortar distancias.