El Real Mallorca juega hoy en uno de esos campos malditos donde parece imposible ganar. El cuadro balear ha visitado Mestalla para disputar partidos de Liga en quince ocasiones y en ninguna de ellas ha salido victorioso del campo «ché». Sólo ha sido capaz de empatar cinco veces, la última el año pasado. El vigente campeón de Liga se presenta como una seria amenaza para el cuadro balear que disputará el encuentro con fe pero también con bajas. Nadal por lesión y Pandiani por sanción debilitan considerablemente el potencial de un Mallorca que pondrá fin este domingo a una semana intensa cuyo principal argumento emotivo se localizó el miércoles con la clasificación para las semifinales de la Copa del Rey. Manzano y su equipo han intentado aislarse del clima copero que envuelve al entorno del grupo y su principal motivo de preocupación es en este momento el choque ante el equipo de Rafa Benítez.

El Mallorca se encuentra en un momento clave del campeonato donde se define de manera importante la división de equipos que lucharán en la parte alta o, por el contrario, quedarán inmersos en zona de nadie convirtiéndose en jueces de la Liga pero sin apenas opción a nada más que a esperar el fallo de los rivales. El deseo del equipo balear es sumar tres puntos pero no perder ya sería importante considerando el potencial del grupo valencianista. Los rojillos no lo han hecho nada mal lejos de su campo pero este último mes de competición ha castigado la regularidad de un Mallorca que anhela continuar buscando un hueco en las zonas europeas de la clasificación.

El técnico mallorquinista no tiene previsto reservar a nadie pese a que en tres días hay que jugar en Riazor. «No tenemos tanto como para poner a un equipo en Liga y otro en Copa», aseguró el preparador de Jaén que hoy ante el Campeón de Liga situará al mejor equipo posible y hará lo propio ante el Deportivo de La Coruña. Del Valencia preocupan muchas cosas, entre otras, la capacidad de trabajo de Baraja, la profundidad de Vicente y Rufete por las bandas, la inventiva de Aimar y la definición de Carew, es decir, preocupa todo. Los de Benítez disponen de un gran potencial y, sobre todo, de un importante arsenal de recursos para decantar en cualquier momento el partido a su favor. Por tal motivo, Manzano procurará que su equipo mantenga el tipo en defensa y más que nunca estas últimas horas ha hecho hincapié en la necesidad de no perder la concentración bajo ningún concepto.