Efex|TURÍN
El gran momento de la temporada ha llegado para el Barcelona de Radomir Antic en un partido contra el Juventus de Turín que puede servir no sólo para aclarar el futuro deportivo de los azulgrana, sino incluso, y en función del resultado, el panorama electoral del club. La impresionante racha europea del Barcelona, que ha ganado todos los encuentros disputados hasta ahora con la excepción del empate cedido ante el Inter de Milán, se pondrá a prueba en Delle Alpi, pocos días después de que el equipo catalán haya perdido su carácter de invicto con Antic al frente. El serbio ha trabajado intensamente el terreno psicológico y, en este sentido, contará con una ayuda extra, porque Luis Enrique Martínez, uno de los jugadores con más influencia en la plantilla, ha recibido el alta médica, y aunque seguramente no jugará, su apoyo moral será de innegable ayuda para el ánimo barcelonista.

Quien tiene más clara su alineación es el holandés Frank de Boer, lesionado en Villarreal (esguince en los ligamentos del tobillo), pero recuperado a tiempo. Por si acaso, el sueco Patrik Andersson ya estaba preparado. Antic sabe lo mucho que se juegan, porque la Liga de Campeones parece ser la única puerta abierta que le queda al Barcelona para estar el año próximo entre los mejores del continente. En este sentido, el encuentro no admite medias tintas. La eliminación sería un varapalo impresionante para los azulgrana, que caminan por Europa con el orgullo de haber batido el récord de victorias, pero con el temor de que la primera derrota puede suponer el adiós a sus aspiraciones.

Enfrente tendrán a un equipo que se siente ganador. El Juventus, el líder de la Liga italiana, admitió su satisfacción cuando conoció el resultado del sorteo. En Turín consideran que el Barcelona, el irregular Barcelona, es el equipo ideal para pasar ronda, ya que el potencial de los de Antic no es comparable con la racha de resultados firmados en Europa. Lippi dice que le gusta medirse al Barca, porque en su dilatada carrera como técnico no lo ha hecho nunca. Marcello Lippi, el técnico del puro en ristre, es una de las estrellas de los turineses, lo es por prestigio, por clase y por ascendiente. El técnico del Juventus tiene una baja y una duda. Sabe que no puede contar con David Trezeguet, lesionado en una clavícula, pero no parece preocuparle en exceso la baja del francés. Los juventinos no han tenido al ariete durante mucho tiempo (estuvo seis meses de baja por lesión) y han salido adelante, especialmente porque Marco di Vaio se ha bastado para suplir a Trezeguet y también a Marcelo Salas. La duda es la de Pavel Nedvev. El checo es uno de los más resolutivos y, aunque mantendrá el suspense, parece evidente que Lippi no prescindirá de uno de sus referentes.