Esta medida se aplicará de inmediato y afecta a todos los equipos baleares, desde la Tercera División hasta el último conjunto de categoría prebenjamín. Por lo tanto Mallorca, Menorca, Eivissa y Formentera se quedan sin fútbol en solidaridad con Antonio Borrás del Barrio y como medida clara de presión y protesta por la resolución adoptada por el Comité Balear de Disciplina Deportiva, que el martes resolvió inhabilitar al mandatario de la FTBF por un delito de usurpación de competencias.

El presidente de la Federación Española (RFEF), Àngel María Villar, expresó anoche a su homólogo balear su intención de viajar de inmediato a Palma de Mallorca, aunque Borras del Barrio frenó este desplazamiento porque «aquí me encuentro bien arropado». Borrás confirmó también que interpondrá un contencioso administrativo y que solicitará la suspensión cautelar. Otro de los aspectos en los que incidió Borrás durante su comparecencia cabe buscarlo en la fidelidad que ha encontrado en todos los miembros dependiente de la Balear. Todos han cerrado filas en torno a su figura y han puesto el cargo a disposición del presidente. «Me han comunicado que todos cesarán de sus funciones el mismo día en que yo abandone la sede de la Balear».

Borrás, en una rueda de prensa convocada al término de la reunión que mantuvo con su Junta directiva, explicó que «todos los estamentos del fútbol, mostrándome su apoyo, junto con la Junta, han solicitado la paralización de todas las competiciones de las Illes. Desde la Tercera División hacia abajo y todo el fútbol base, así como el fútbol sala que depende de nosotros se paralizará y los mismos estamentos, es decir, entrenadores, árbitros, jugadores y clubes, decidirán cuando se desconvoca este parón», explicó el mandatario.

El dirigente de la Balear dijo que «el fútbol está conmigo, me lo han demostrado a través de innumerables llamadas y de faxes y consideran que la inhabilitación hacia mi cargo es un atropello», aseguró.