El deporte balear clama contra el nuevo Decreto Regulador de Federaciones que ha perfilado la Conselleria de Presidència i Esports. La propuesta presentada por Maria Rosa Puig y Pepote Ballester ha provocado un sentimiento de indignación en el grueso de las federaciones adscritas a la UFEB, que apuesta por la creación de una comisión mixta en vistas a confeccionar un nuevo escrito que tenga en cuenta a los estamentos directamente implicados, y que hasta el momento han sido meros testigos de un proceso que para Miquel Pascual «vulnera la ley general electoral» en el punto que se ciñe a ese proceso. Pese a que una serie de los puntos no se han modificado y otros no llevan consigo grandes cambios, algunos han provocado la indignación de los responsables de los órganos gestores del deporte en el archipiélago. Dos artículos incluidos en el capítulo cuarto son el eje sobre el que se vertebra la polémica. En el artículo 36 se insta a que los miembros de la Junta Directiva, a excepción del secretario y el tesorero, sean elegidos por la Asamblea, mientras que hasta ahora era una competencia del presidente. Al mismo tiempo, se establecen listas abiertas, eligiéndose cada cargo por separado, y cada asambleísta sólo avalará una candidatura por cargo.

Por su parte, el artículo 19, en el que se tratan los pormenores del voto, tampoco acaba de convencer. La prohibición del sufragio por delegación y la acotación a las personas físicas -quedan exentos los clubes- y a los censados que tomen parte en competiciones nacionales e internacionales del voto por correo son otros dos importantes focos de polémica. La reducción del número de asambleístas -un máximo de 80 y un mínimo de 16- o la solución en caso de un empate entre dos o más candidaturas en una elecciones han generado nuevas observaciones por parte de los entes federativos, que en su práctica totalidad apoyan la propuesta lanzada desde la UFEB, que pretende contar con un papel activo dentro de la redacción de un nuevo Decreto, aunque el Govern no parece estar por la labor y tiene intención de acabar imponiendo una polémica iniciativa jurídica.

En el encuentro que mantuvo el lunes Ballester con las federaciones quedó patente el descontento de estas últimas. No en vano, un considerable número de presidentes han instado a la Unió de Federacions Esportives de Balears (UFEB) a la redacción de una carta conjunta en la que se refleje fielmente y sobre papel la postura de la práctica totalidad de las federaciones, contrarias a un Decreto Regulador con el que no acaban de identificarse. El Consell Assessor de la Conselleria estudia las alegaciones presentadas y no descarta realizar modificaciones si lo considera oportuno, aunque se antoja que serán contadas en caso de seguir adelante las reclamaciones oficiales formuladas por la UFEB. Los procedimientos de formación de una Comisión Gestora o la convocatoria de una Asamblea General se complican, aunque los detonantes principales de la falta de acuerdo entre Presidència i Esports y la UFEB, o lo que es lo mismo, las federaciones, cabe hallarlos en el voto y el procedimiento electoral, de forma muy especial en la formación de la Junta Directiva, uno de los grandes puntos de apoyo para el correcto funcionamiento de los estamentos, que reclaman el protagonismo que les corresponde.