Brondby 0
Barcelona 1

BRONDBY: Zaza; Dan Anton Johansen, Jakobsson, Nielsen, Senels; Wieghorst, Kahlenberg, Skarbalius; Jonson, Karsten Johansen, Kamper.
Cambios: Zimling por Wieghorst y Absalonsen por Jonson.

BARCELONA: Valdés; Reiziger, Puyol, Oleguer, Van Bronckhorst; Xavi, Motta, Cocu; Luis García, Saviola y Ronaldinho.
Cambios: Overmars por Luis García, Gerard por Motta y Iniesta por Ronaldinho.

Àrbitro: Frank de Bleeckere (Bélgica). Amarilla a Skarbalius, Nielsen, Ronaldinho y Gerard.

Goles:
0-1, minuto 63, Ronaldinho.

Anxo Lamela|COPENHAGUE

Una genialidad de Ronaldinho, cuando más apagada estaba la estrella blaugrana y más apretaba el Broendby, sirvió al Barcelona para vencer en Copenhague y dejar encarrilado el pase a los octavos de final. Los blaugrana, sin alardes, sólidos en defensa, llevaron un partido cómodo, haciendo valer su superioridad técnica para controlar el juego frente a un rival animoso aunque bisoño, que intentó jugar con descaro, pero que se murió con el 0-1. El Barcelona salió llevando la iniciativa, y fruto de su dominio inicial fue la primera ocasión del partido, que llegó tras una buena subida por banda de Reiziger, que sentó a Sennels, pero Saviola remató mal el centro del holandés.

Consciente de la calidad del centro del campo blaugrana, Laudrup optó por colocar al central Jakobsson en el medio, moviendo al lateral Dan Anton Johansen al central y colocando en su lugar habitual al lituano Skarbalius. Cuando parecía que el Broendby empezaba a reaccionar, Ronaldinho dio un pase sensacional que dejó sólo a Luis García, pero este prefirió cederle el balón a Saviola, que no llegó por poco. De nuevo en un lanzamiento fuera del área, pero esta vez a cargo de Nielsen, el conjunto danés volvió a dar señales de vida, en unos minutos en el que el partido se perdió en un correcalles, justo el tipo de partido que menos le convenía al Barcelona.

Pasados diez minutos, el Broendby, gracias a una buena presión y al buen trabajo de Kahlenberg, uno de los mejores, empezó a crecerse y agobió al Barcelona, que pasó unos malos minutos, hasta que Ronaldinho lanzó una falta al larguero, recogió el rechace y, esquinado, lo mandó al interior de la cruceta.