Efe|TOURS
La selección española tendrá hoy (19,30 horas/Eurosport) el duro escollo de Inglaterra para llegar de nuevo a la final del Campeonato de Europa sub 17. Un difícil encuentro porque los británicos se han mostrado como un cuadro compacto y virtuoso.

El año pasado, en Portugal 2003, ambos equipos ya tuvieron la oportunidad de medir sus fuerzas. La contienda se zanjó con unas tablas que clasificó a las dos selecciones. Fue un partido bonito y hasta emocionante. España entonces alcanzó la final y su rival perdió con Portugal, a la postre campeona.

Realmente son dos equipos que se conocen mucho, porque también jugaron dos partidos el año pasado en el tradicional Torneo Walkers, con una victoria por bando. En esta oportunidad, el cuadro de John Peacock ha alcanzado las semifinales sobrado, con autoridad, contundencia y eficacia. Ha ganado los tres partidos ante Ucrania (2-0), Portugal (3-1) y Austria (1-0).

Inglaterra dispone de un bloque firme, fuerte físicamente y con calidad, capaz de cualquier cosa, ante el que los chicos de Juan Santisteban deben de dar lo mejor de sí mismos. España, guiada en la medular por el jugador del Arsenal Cesc Fábregas, tiene que imponer su toque, su manejo de balón para desequilibrar el entramado inglés, y ante todo necesita mejorar en efectividad ofensiva.

El cuadro de Santisteban, que ganó a Turquía (1-0) e Irlanda del Norte (4-1) y perdió con Francia (0-1) con un autogol de Mario, ha desperdiciado numerosas opciones para rubricar su fútbol. En un partido que se presume igualado como el de hoy en el estadio Vallée du Cher de Tours cobra aún mucha más importancia una cuota importante de efectividad ante la portería rival.

La otra semifinal, que se jugará también hoy en Blois a las 17,30, la jugarán Francia, anfitriona y principal favorita, y Portugal, la vigente campeona europea.