La Peña no cree en milagros. El conjunto de Santa Eulària se
enfrenta hoy al Lanzarote en tierras canarias sin confianza de
superar la eliminatoria después de perder en el partido de ida de
la fase previa de la Copa del Rey por 1-4. Así pues, el encuentro
de esta noche a las 22,00 horas (21,00 horas en Canarias) es de
puro trámite para los ibicencos que, sin embargo, quieren dar una
buena impresión. «Sabemos que, con el resultado de la ida, el
partido está prácticamente finiquitado. Tendríamos que ganar por
0-4 o 2-5 y, teniendo en cuenta la diferencia de categoría entre
ambos equipos, es imposible. De todas formas, tenemos que jugar con
la mejor mentalidad posible e intentar dar una buena imagen»,
señala Carlos Simón, entrenador de la Peña.
Lo que sí puede pasarle factura y mucho es el viaje, que
trastoca los planes del técnico a falta de pocos días para el derby
ante el Eivissa. «Llevamos casi dos semanas trastocados por la Copa
del Rey y sin poder centrarnos en el trabajo del día a día. Este
viaje, por ejemplo, es fatal. Jugamos a las 22,00 horas y
regresamos a Eivissa el miércoles por la noche, por lo que hemos
perdido otro día de entrenamiento. Sin embargo, no puedo quejarme,
porque la Copa del Rey ha sido un premio para el equipo y el
histórico campeonato de la pasada temporada. La pena es la mala
fortuna que tuvimos en el sorteo, con un rival de tanta calidad y
un desplazamiento tan lejano», añade.
La cuestión que no preocupa al técnico de la Peña es el
irregular inicio de temporada, en la que el equipo aún no conoce la
victoria. «Si hay defectos todavía tenemos mucho tiempo para
pulirlos. No me inquieta nada el comienzo de liga. Al fin y al
cabo, a estas alturas ya tenemos un punto más que la campaña pasada
y, al final, acabamos con siete de diferencia con respecto al
segundo», apunta.
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