Después de haber logrado la gesta de costear al cien por cien de los traslados interislas, la Direcció General d'Esports quiere dar un paso al frente. Para ello, Pepote Ballester ha solicitado formalmente al Consejo Superior de Deportes (CSD) un incremento en la aportación económica reservada a paliar los elevados gastos que lleva consigo la insularidad en el mundo del deporte. La petición se ha realizado de manera oficial, y desde los despachos de la plaza Atarazanas se espera una respuesta, aunque el optimismo no es la nota predominante. La intención pasa por equiparar los apoyos a los recibidos por parte de Canarias, Ceuta y Melilla, y se pretende alcanzar una subvención total en los billetes que alcance el 25 por ciento de su coste total, superando de manera ostensible el cerca del quince que alcanza a día de hoy. El equipo encabezado por Ballester tuvo en mente subvencionar en su práctica totalidad los desplazamientos a la Península, pero resultaba inviable, por lo que se busca agotar la vía administrativa, aunque desde el CSD no parecen estar por la labor de dar luz verde a una medida que afectaría especialmente a los deportes individuales.

El grueso de las federaciones deportivas de las Islas solicitan ayudas que rondan los tres millones de euros, cantidad que el CSD no cubre, por lo que se agotarán todas las vías para hacer más ágiles los viajes y contínuos traslados de nuestros deportistas, que de esta manera recibirían una de las mejores noticias de los últimos años, aunque desde el Govern se agotarán todas las opciones que permitan hacer menor el esfuerzo económico de los principales beneficiarios de este proceso. De la misma manera, Pepote Ballester se desplazará este viernes hasta la capital de España para mantener un encuentro con la directora general de Infraestructuras del CSD, Imaculada Martín, con la finalidad de tratar varios aspectos relacionados con el campo de las instalaciones.

En este punto, el nuevo velódromo de Son Oms es uno de los principales puntos de trabajo. A expensas de una posible visita o encuentro con Jaime Lissavetzky, los esfuerzos del Govern y Cort se concentran en obtener la ayuda económica necesaria como para hacer viable la edificación del que será punto neurálgico del Campeonato del Mundo de ciclismo en pista del año 2007. Las instituciones insulares y locales ya han reafirmado su compromiso, y ahora se está a expensas de conocer las intenciones del Gobierno central, parte directamente implicada en la puesta en marcha de un evento de elevado calibre y alcance deportivo.