Paco Muñoz, a la izquierda, a la salida del vestuario junto al resto de sus compañeros.

Crisis de resultados, a nueve puntos de los puestos que dan acceso a la promoción de ascenso y bajas a dos jugadores son muchos argumentos para pensar que la Sociedad Deportiva Eivissa tiene todas las papeletas para instalarse en la mediocridad en las restantes 11 jornadas de liga.

Paco Muñoz, uno de los capitanes del club deportivista junto a Vicente y Edu Páez, se reunió con la directiva el pasado lunes para conocer de primera mano las bajas de Juanma Morán y Alberto.

Según dijo el guardameta, los dirigentes les informaron que las bajas eran «irrevocables», «a pesar de que tanto Vicente como yo les insistimos por si podía haber marcha atrás».

El portero gaditano reconoció que la plantilla está «muy mermada» por la marcha de dos compañeros, porque, según él, «antes que nada, lo que se antepone en el futbolista es la parte humana. Hoy -por ayer- cuando lleguemos al vestuario vamos a encontrar a dos compañeros menos», afirmó.

Paco Muñoz capituló todo lo ocurrido y expresó que la medida de dar bajas no sabe si es un toque de atención u otro motivo. «Yo creo que es un capítulo abierto. Es una postura del club y la guadaña puede caer a cualquiera», observó.

La solución para el cancerbero del Eivissa es seguir adelante y no arrojar la toalla. «Hay que levantar la cabeza y seguir trabajando de aquí a final de Liga. Las circunstancias en las que está el equipo van a servir para hacer piña. Da igual que tengamos que ir a casa del líder o del colista», sentenció.