Naia Fernández
La selección española, pese a las bajas de algunos de sus mejores atletas, consiguió más victorias que nunca (6) en la Superliga europea de Florencia y alcanzó su objetivo de mantenerse entre los ocho mejores equipos del continente en categoría masculina. Uno de los artífices de la permanencia fue el ibicenco Fepile Vivancos, que con su cuarto puesto en los 110 metros vallas cumplió de sobra con las expectativas de estar entre los seis primeros. Pese a la alegría por el éxito de la selección porque «nos daban por descendidos», el vallista del Pitiús no estaba satisfecho en lo particular ya que completó un registro de 13"70. «El cuarto puesto no está mal, lo que no me ha gustado tanto es la carrera que he hecho. Me he encontrado muy denso y a partir de la segunda valla he ido girado y tocando casi todas las vallas», explicó Vivancos desde Florencia. Al atleta pitiuso le sorprendió los tiempos que hicieron algunos de sus rivales cuando aún falta más de mes y medio para la cita de Helsinki porque «hace dos años el ganador hizo un crono de 13"52 que hoy ha repetido el tercero, esto indica que a estas alturas de la temporada la gente está muy fina y que el francés Ladji Doucouré es uno de los mejores del mundo porque pocos están capacitados para hacer 13"16». La siguiente prueba para Felipe Vivancos es este jueves en Zaragoza donde confía en ir afinando poco a poco, porque «para Helsinki espero estar por debajo del 13"40. Ahora estoy muy rápido en liso y físicamente mejor que nunca así que con el paso de las competiciones espero bajar tiempos». Vivancos sumó unos buenos puntos para la selección española pero fue la victoria de Jesús España en la carrera de 3.000 metros, sexta del combinado nacional en tres días y obtenida poco después de que Antonio Reina dominara con gran autoridad los 800, la que certificó la permanencia para el equipo español sin necesidad de esperar a las tres últimas pruebas. Alemania, con 113 puntos, se proclamó campeona por delante de Francia (104) y de Italia (98), mientras que Gran Bretaña, vencedora hace tres años, cuajó una pésima actuación y acompañará a la República Checa en el descenso a Primera División. Las bajas de Joan Lino Martínez y de Yago Lamela en longitud, de Venancio José Murcia en 100, de David Canal en 400 y de Andrés Capellán en triple, que dibujaban un panorama sombrío para España en Florencia, no acomplejaron al equipo español, que compitió mejor que nunca entre los mejores del continente. El sevillano Antonio Reina dio buena cuenta de sus rivales en la carrera de 800. Pasó en cabeza el 400 en 54"01 y resistió todos los ataques hasta obtener la victoria con un crono de 1:46.11. España, lejos de retroceder, adelantaba a Italia y se ponía cuarta a falta de seis pruebas, a 23 puntos del temido descenso. Minutos antes Felipe Vivancos había dejado escapar en 110 metros vallas una gran oportunidad de batir el viejo récord de Javier Moracho. El viento sopló en sentido favorable al límite permitido para la homologación de marcas (+2,0), pero el ibicenco estuvo lejos incluso de su marca personal (13"47). La salvación definitiva llegó con el triunfo de Jesús España en 3.000, una carrera táctica que el madrileño sentenció con un ataque a 300 metros de la meta, venciendo la resistencia del británico Mohammed Farah. España se impuso con un registro de 8:16.48. Eduardo Pérez (15,76 en triple) y José María García Borreguero (21"31 en 200) fueron los únicos «octavos» para España en la jornada de clausura. La selección española, por tanto, no necesitó hacer uso del derecho que le concedía la Asociación Europea a participar en 2006 en la Superliga de Almería aún en el caso de que se consumara el descenso en Florencia. Competirá en Málaga por derecho propio. Por su parte, la selección femenina no pudo conseguir por vía directa el ascenso a la Superliga, al terminar ayer segunda, por detrás de Suecia, en el grupo A de primera división, pero será uno de los nueve equipos que disputarán la edición de 2006 en Málaga. La Asociación Europea de Atletismo (AEA) confirmó ayer que España, como país anfitrión, podrá participar también con el equipo femenino, en la Superliga de Málaga. Suecia, que competía en casa, se impuso en la última prueba, el relevo 4x400 metros, y se proclamó vencedora del Grupo A de la primera división con un total de 134 puntos, seguida de España con 131. El equipo español obtuvo, durante los dos días de competición, las mismas victorias individuales que Suecia (7). En la jornada dominical España consiguió victorias por medio de Sonia Bejarano (5.000), Martina de la Puente (peso), y obtuvo segundos puestos con Berta Castells (martillo), Concha Montaner (longitud), Irine Alfonso (1.500), Glory Alozie (100 m.vallas) y 4x400 metros.