Albert Orfila|SINGAPUR
Londres hizo añicos todos los pronósticos en la votación de Singapur, en la que la favorita París se estrelló por tercera vez y en la que Madrid salió suficientemente reforzada como para mirar con optimismo el futuro.

La capital británica, siempre superada por París y hasta por Madrid en las evaluaciones previas del COI, ha tenido un brillante esprint final en el que ha influido sobremanera el tesón y respaldo del Primer Ministro, Tony Blair, que no se encontraba en Singapur cuando se hizo oficial el anuncio de la sede pero que si estuvo en todo momento junto a la capital inglesa.

El proyecto londinense está todavía en pañales, tanto que aún debe construir el anillo olímpico y poner en marcha la red de transportes, pero eso no influyó en la opinión de los 54 miembros del COI que le dieron su voto por los 50 de París en la ronda definitiva.

París, la cuna del olimpismo moderno, era humillada por tercera vez en veinte años. De nada ha servido que la capital francesa fuera la más valorada por los expertos del COI, los miembros soberanos le han vuelto a dar una bofetada de la que no va a ser fácil que se reponga.

Los reveses anteriores ante Barcelona'92 y Pekín 2008 dolieron mucho a los parisinos, pero la afrenta de ayer puede haber causado una herida sin posibilidad de cicatrizar. Además, en la carrera por ser la primera ciudad que organiza tres Juegos también ha sido superada por su vecina.

El alcalde de París, Betrand Delanoe, ya ha insinuado el daño que ha causado la derrota al poner en duda la limpieza de su contrincante en la carrera a la elección. El presidente Jacques Chirac debe pensar lo mismo, aunque la decisión le pilló en el avión que le llevaba de Singapur a Edimburgo para la cumbre del G-8.

El largo vídeo de presentación de París, en el que el director francés Luc Besson puso más acento en la parte emotiva que en la técnica, despertó opiniones encontradas y es probable que no le ayudara en la decisión final

Si Londres ha sido la gran triunfadora, Madrid ha tenido una derrota dulce, sobre todo por su condición de debutante.

El buen proyecto madrileño, defendido con tesón por la Familia Real, la presidencia del Gobierno, la autonomía y el ayuntamiento, además de ser el de mayor apoyo popular (91%) tuvo el reconocimiento de los miembros del COI, que en la segunda ronda le dieron la mayoría de los votos (32).

En la delegación española por cierto, no sentó nada bien la pregunta formulada por Alberto de Mónaco tras la presentación de la candidatura madrileña en referencia al terrorismo, un hecho que algunos consideran que fue decisivo en las votaciones. «Cada uno pregunta lo que quiere, pero debería darse cuenta de la responsabilidad que ocupa», subrayó después ante la prensa el presidente del PP, Mariano Rajoy, aludiendo directamente a las responsabilidades del Príncipe de Mónaco.