A un mes para que el Lisboa-Dakar arranque de manera oficial en la capital lusa, Toni Manresa empieza a notar la presión del rally affricano. No en vano, el de Calonge se encuentra estos días en Marruecos poniendo a punto y conociendo de primera mano el vehículo con el que dará el salto a la categoría de coches y a los integrantes de su equipo. Nismo, o lo que es lo mismo, Nissan Motorsports, ha apostado fuerte por el tándem que forman Manresa y el formenterense Xicu Ferrer, que la semana que viene podrán disponer del coche en la Isla para presentarlo de manera oficial. Ellos forman uno de los 75 equipos españoles que participarán en el gran desafío del desierto. Entre los 29 de la categoría de coches, Manresa y Ferrer intentarán hacerse un hueco entre ilustres como Carlos Sainz (Volkswagen), Marc Blázquez, Joan Roma (Mitsubishi), Salvador Servià (BMW) y Josep Maria Servià (Shclesser Ford).

El modelo que Nissan les ha confiado les permitirá gozar de un vehículo fiable y de un servicio de asistencia que aligerará sus esfuerzos tras las etapas. Su potencia de 250 caballos, con un cubicaje de 4.800 centímetros cúbicos, unidos a su motor de seis cilindros en línea de gasolina. Un peso total de 2.350 kilos, con un depósito con capacidad para 480 litros de combustible.

A los mandos del Nissan Patrol GR 2006, los baleares tendrán que atravesar 9.043 kilómetros, 4.813 de ellos en especiales, pasando por Portugal, España, Marruecos, Mauritania, Mali, Guinea y Senegal, donde el Lago Rosa aguardará a los vencedores. Porque llegar a Dakar ya es una victoria.

La tracción y la respuesta de las suspensiones -con dos amortiguadores por rueda- resulta vital para el largo viaje por el continente africano. Los mecánicos de Nismo se encargarán de pulir los detalles del coches mientras Manresa descansa y Ferrer cumple con ebriefing.