No fue un domingo cualquiera. La fuerte lluvia que cayó ayer durante las primeras horas del día en las Pitiüses provocó la suspensión de dos pruebas programadas para la jornada. La principal afectada fue la tradicional Cursa de s'Indiot, sobre todo por la falta de fechas para que se pueda celebrar más adelante.

Unos 400 ciclistas estaban inscritos para participar tanto en la mini cursa, como en la carrera y la marcha cicloturista. Muchos corredores se dieron cita ayer en la Avenida de Santa Eulària por si se celebraba la prueba. Sin embargo, las condiciones de la carretera y el peligro para la integridad física de los participantes provocó que fuera suspendida 'sine die'. «Vamos a intentar que se celebre en otra fecha, aunque sabemos que es muy difícil, porque habrá que volver a pedir los permisos y hacer de nuevo todas las inscripciones y publicidad», declaró Andoni Valencia, director de seguridad de la carrera.

La otra prueba que fue anulada fue el segundo cross insular de la temporada, que debía disputarse ayer en Santa Eulària. La prueba debía comenzar a las 10'00 horas, en sus categorías inferiores, y a las 12'30, en las mayores, pero el aguacero hizo que ni siquiera se plantease disputar las carreras.