José A. Pascual|KAMEN
Raúl González, autor del primer gol del triunfo el pasado lunes por 3-1 sobre Túnez, está a un solo tanto de conseguir otro récord en su exitosa carrera, el de ser el máximo artillero de España en las fases finales mundialistas. Con la diana conseguida en Stuttgart ante el equipo tunecino, el capitán de la selección ha igualado a Fernando Morientes, Fernando Hierro y Emilio Butragueño, otros tres ex madridistas, como el mejor artillero español con cinco tantos. El delantero del Real Madrid, que aún no ha sido titular en esta edición pero que ha participado en las segundas partes de los dos encuentros, es el tercer futbolista español que marca en tres mundiales diferentes (1998, 2002 y 2006), tras Julio Salinas (1986, 1990 y 1994) y Fernando Hierro (1994, 1998 y 2002). Raúl es además el máximo artillero en la historia de la selección, con 44 tantos en 97 encuentros, es decir a 0,45 goles por partido. Hierro, que se dejó la selección tras la eliminación surcoreana, le sigue con 29.

Raúl, además, es uno de los siete internacionales españoles que han participado, al menos, en tres fases finales del Campeonato del Mundo. El récord en este apartado corresponde al portero Andoni Zubizarreta, que lo hizo en cuatro. Otro de los registros de Raúl es su condición de goleador más joven de la selección española en un campeonato del mundo, tras marcar el 13 de junio de 1998 ante Nigeria a la edad de 20 años y 351 días. Raúl, tras estrenarse en Nantes ante los nigerianos, sumó tres dianas en el pasado Mundial de Corea/Japón'02 y el de Alemania'06 ante Túnez. Este grupo aventaja en un gol a Estanislao Basora (Brasil 1950), Telmo Zarra (Brasil 1950) y José Miguel González «Míchel» (Italia 1990).

Mientras tanto, Fernando Torres, por ahora el máximo artillero del Mundial germano con tres dianas, se aproxima a la cabeza en su estreno en una fase final. «Raúl vuelve a ser el dragón», señala el influyente portal chino Sina.com para explicar la victoria de España sobre Túnez, haciendo hincapié en cómo corrió el capitán hasta el banquillo para celebrar el tanto con los veteranos de la selección. El diario «Nuevo Pekín» señala que «Si Raúl es oro, tenía que brillar», para añadir en las páginas interiores que «Una semilla como Raúl acaba siempre por germinar».